martes, 18 de marzo de 2014

Livio César Zozzoli. Dirige desde hace 11 años la fábrica de colchones Maxi King.



Livio César Zozzoli (44) estudió Ingeniería de la Computación en Buenos Aires, pero al poco tiempo se involucró en el negocio familiar: la fábrica de colchones Maxi King. Fue en 1985 cuando su padre emprendió la industria y él se convirtió en socio de la empresa, pero 16 años más tarde (2001) la crisis económica lo obligó a dejar su país para probar suerte en Santa Cruz de la Sierra. Así, hace 11 años que dirige la planta ubicada en el Parque Industrial (sexto anillo) y en ella genera trabajo para 80 personas, pero los empleos indirectos aumentan a 300. “Nos preocupamos por contar con la mejor materia prima importada y la tecnología de última generación. Nuestros colchones no tienen nada que envidiar a los importados”, precisó.

— Maxi King nace en Argentina, pero hoy está en Bolivia...
Sí, si bien Maxi King nace en Argentina, en 2001 hubo una crisis y entonces decidimos emprender nuevos horizontes. Mi hermano se quedó en Argentina con la empresa del mismo nombre y yo soy el dueño de Maxi King en Bolivia. Es una ventaja porque compartimos mucho de tecnología, él viaja o yo viajo e intercambiamos conocimiento. Nosotros no somos vendedores de precio sino de calidad, por eso invertimos. La idea es que nuestro cliente duerma bien.

— ¿Cómo les va en ventas?
Bien, crecimos un 15%. El año pasado tuvimos un pequeño problema (denunciaron falsificación de la marca y contrabando), pero seguimos.
— ¿Importan la materia prima?
Sí, estamos globalizados. Los aceros, resortes y jackard (telas) deben ser los adecuados y los importamos de Eruopa, EEUU, Corea y Brasil. Nosotros elaboramos las espumas y los colchones son fabricados por manos bolivianas.

— ¿Nuevos productos?
Tenemos productos muy novedosos; por ejemplo, telas de jackard que tienen amatista que permiten regular el estrés y sacar las energías negativas. Asimismo, el jackard aqua line con características repelentes al líquido; es decir, que si se derrama agua se limpia y el tejido no se deteriora. Otra de las telas reduce dos grados la temperatura del cuerpo. Estos jackard provienen de una empresa europea, entonces ofrecemos nueva tecnología a un precio asequible porque en el exterior cuestan entre un 30 y 50% más.

— Y en cuanto a esponjas, ¿qué novedades tienen?
Tenemos el orgullo de decir que en Bolivia ya se trabaja con la espuma escolástica, también llamada memory-fom ( tecnología NASA). Somos los primeros en desarrollarla en el país: uno apoya la mano y cuando la levanta vuelve a su estado normal (memory fom-espuma con memoria). Nos costó mucho trabajo y dinero implementarla, para ello trajimos expertos del extranjero.

— ¿Invierten mucho en tecnología?
Sí, estamos convencidos de que somos la empresa de vanguardia tecnológica en el sector de colchones. Incluso contamos con un laboratorio y hacemos control de calidad estricto de nuestro proceso de producción y por eso estamos orgullosos de nuestro trabajo.
— Hay una mayor oferta de colchones importados ¿cómo ve la competencia?
Nosotros nos concentramos en la empresa y en lo que somos capaces de hacer. Es buena la competencia porque nos ayuda a crecer. El cliente es el más beneficiado porque tendrá mayores opciones y así comparará para ver que su sommier tiene la tecnología, calidad y el precio que le conviene.

— ¿Exportan?
No, lo cierto es que abastecemos a todo el país y nos va tan bien que no pensamos en exportar.

—¿Qué planes tienen?
El premio mayor fue de-
sarrollar la espuma con tecnología escolástica. Ahora, nuestro objetivo es hacer nuestras propias estructuras de resortes porque ahora solo producimos la espuma e importamos de una franquicia de EEUU que está en Brasil. Ellos nos venden las estructuras pocket, super lástic (resortes de hilos continuos para personas con sobrepeso) y bonnel, que es la más usada. Entonces, el objetivo es que nosotros podamos producirla, pero con calidad certificada. Somos conscientes de que no es fácil, pero sé que somos capaces.

— ¿Ampliarán la producción?
Teníamos una capacidad instalada de producción de 400 colchones por día, pero ahora llegamos a 700 colchones por día. El día que funcione nos va faltar invertir en tecnología, pero no descansamos nunca, siempre estamos pensando en qué más debemos trabajar

PERFIL
NOMBRE: LIVIO CÉSAR ZOZZOLI
ESTUDIOS: INGENIERÍA DE COMPUTACIÓN
EDAD: 44 AÑOS.
ESTADO CIVIL: CASADO CON SILVIA ZERDA. TIENEN
TRES HIJOS
HOBBY: PASAR
TIEMPO EN FAMILIA
LOS FINES DE SEMANA


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