domingo, 31 de mayo de 2020

5G Parte 1

En algunos países la tecnología 5G29 permitió aumentar la efectividad de la comunicación y el intercambio de datos para detectar a las personas infectadas y controlar la expansión del COVID-19, debido a que posibilita obtener información en tiempo real, conectar múltiples dispositivos con una latencia mínima y un gran ancho de banda.

China optó por el desarrollo y el uso de herramientas digitales para evitar la avalancha de pacientes en la red de hospitales. Desde las primeras semanas el país adoptó plataformas digitales para intentar descongestionar los centros sanitarios. Servicios en los cuales se cargaban el historial médico de los pacientes sirvieron para ser consultados fácilmente y ser analizados casi en tiempo real. Pruebas remotas, como las implantadas en el Hospital de Xuhui, en Shanghai, evitaron que las personas salieran de casa. La estrategia de salud digital se enfocó en el monitoreo, la cuarentena y el tratamiento.

A través de la tecnología 5G, ZTE y China Telecom transformaron el Hospital Occidental de China de la Universidad de Sichuan en el nodo central para conectarse con 27 clínicas del país, con el fin de realizar diagnósticos remotos sobre el COVID-19 y dar tratamiento oportuno a distancia.

Los operadores de telecomunicaciones implementaron un sistema de distribución interior 5G que permitió realizar consultas médicas por video a distancia. El 25 de enero se llevó a cabo la primera valoración en Wuhan por medio de la nueva red. Las clínicas en la ciudad se desbordaron rápidamente por pacientes con neumonía por COVID-19 o algunos que creyeron haberse enfermado. Ante esa situación, la posibilidad
de diagnosticar e incluso tratar a una parte de los pacientes desde otros puntos del país, fuera del epicentro de la epidemia y a través de redes de banda ancha, representó un desahogo para el sistema de salud.

sábado, 30 de mayo de 2020

Datos, drones, robots y plataformas al rescate Parte 3

En América Latina, cómo se profundizará en la sección 4, algunos países también están recurriendo la tecnología para hacer frente a la pandemia. Ecuador autorizó el rastreo satelital mediante el número de celular o el GPS en los teléfonos inteligentes de las personas que están bajo el cerco epidemiológico.24 Adicionalmente, el gobierno lanzó la aplicación “Salud EC” en la cual los usuarios pueden indicar sus síntomas relacionados con el COVID-19 y que permite conectar al paciente con las plataformas creadas por el gobierno para atender la emergencia sanitaria.25 El aplicativo almacena el nombre, año de nacimiento, número de cédula de identidad y dirección geolocalizada de los usuarios. A través de la aplicación las autoridades esperan hacer uso de la telemedicina para identificar posibles contagiados y asistir a la población en la identificación de síntomas. Fuentes oficiales indicaron que en sus primeras horas de funcionamiento se atendió a 12.670 personas.26 En Colombia, la presidencia lanzó la aplicación CoronApp para informar sobre los riesgos del COVID-19 y su avance en el país, además de facilitar el monitoreo de la salud a partir del ingreso de datos personales. La plataforma cuenta con el respaldo de compañías telefónicas para que pueda ser promovida a través de mensajes de texto y lograr su descarga inmediata, sin afectar el plan de datos de los usuarios.

En Argentina, el Ministerio de Salud desarrolló la aplicación COVID-19 para facilitar la detección del virus mediante un test de autoevaluación. La cual recaba datos personales de los usuarios (cédula de identidad, pasaporte, número de teléfono, etc. ) que son cruzados con el servicio de migración para controlar a quienes regresen al país después de un viaje y que se encuentren en cuarentena.

A las soluciones sanitarias desarrolladas para enfrentar la pandemia se suman las aplicaciones que facilitan la realización de actividades de manera virtual, posibilitando el distanciamiento social e intentando dar solución a la continuidad de labores y minimizar el impacto económico y social del aislamiento. Es así como las soluciones de teletrabajo, educación a distancia y gobierno en línea están adquiriendo un rol
preponderante en el contexto de COVID-19.

viernes, 29 de mayo de 2020

Datos, drones, robots y plataformas al rescate Parte 2

En Beijing y Shenzhen se integró inteligencia artificial a los sistemas de control de las estaciones de tren y en los aeropuertos. Sensores detectan el calor humano e identifica áreas de aglomeración. Un algoritmo prioriza los viajes que reducen el número de personas en la misma plataforma, evitando riesgos de contagio. Además, el sistema puede identificar específicamente el calor de cada persona, verificando si hay signos de fiebre.

En esta línea la firma tecnológica KC Wearable ha desarrollado un casco inteligente que puede detectar personas con fiebre a una distancia de hasta cinco metros, haciendo sonar una alarma cuando detecta a alguien con temperatura alta. La policía en Shenzhen, Chengdu y Shanghái están utilizando estos dispositivos que cuentan con un detector de temperatura infrarrojo, un visor de realidad aumentada, una cámara que
puede leer códigos QR, además de Wi-Fi, Bluetooth y 5G para que puedan transmitir datos al hospital más cercano. Los cascos también están equipados con tecnología de reconocimiento facial y puede mostrar el nombre de la persona en la visera de realidad aumentada, así como su historial médico. Con estos cascos, es posible escanear una fila de más de 100 personas en sólo dos minutos.

Otro tipo de soluciones han sido desarrolladas para predecir los futuros brotes del virus. La compañía canadiense BlueDot utiliza IA para capturar datos de miles de fuentes en distintos idiomas: declaraciones de organizaciones oficiales de salud pública, noticias, informes de salud de animales y plantas, datos de aerolíneas aéreas y datos demográficos de la población. El análisis de esta información no solo le ha permitido alertar sobre el brote de COVID-19 en Wuhan antes que las autoridades, sino que ha facilitado el rastreo de viajeros e identificar posibles nuevas áreas de brote.

A estas soluciones se suman otras para disminuir el contagio, como son los robots para la desinfección de lugares públicos o aquellos para entregar medicinas a pacientes hospitalizados, drones para el envío de muestras e insumos médicos, así como también para instar a la población a mantener la cuarentena o vigilar su cumplimiento con cámaras térmicas.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Datos, drones, robots y plataformas al rescate Parte 1

El surgimiento del COVID-19 en China a fines de 2019 planteó un desafío de salud pública, particularmente por su tasa de contagio y propagación. Las autoridades de ese país utilizaron desde tecnologías de análisis de datos e inteligencia artificial para detectar posibles contagios hasta robots de atención médica y de desinfección, pasando por drones para repartir insumos médicos, entre otros usos.

Algunos ejemplos de soluciones utilizadas en ese país son Alipay Health Code que es un software administrado por el gobierno para gestionar las cuarentenas.
Las personas se registran a través de la popular aplicación de billetera de Ant, Alipay y diariamente se les asigna un código de color verde, amarillo o rojo que indica su estado de salud. El verde indica libertad de movimientos, por lo que a su celular llegará un código QR que le habilitará el paso al transporte público, por ejemplo. Los colores rojo o amarillo alertan a la policía por violar las normas al considerarlo “persona en riesgo”.21 Cada individuo debe monitorear y registrar su temperatura y actualizar su perfil diariamente para mantener su estado de salud. Si bien su uso ha sido de utilidad para hacer frente a la pandemia, deja cuestionamientos ligados al uso de datos personales y control social.

martes, 26 de mayo de 2020

Soluciones digitales para enfrentar el COVID-19

Ante la rápida propagación del COVID en el mundo una de las soluciones más efectivas es el aislamiento social a fin de disminuir la transmisión del virus. Esto implica permanecer en casa y evitar la circulación pública en lugares de trabajo, estudio, recreación, etc.

En este contexto, aplicaciones digitales que habilitan el teletrabajo, la educación a distancia, la realización de trámites, la interacción social y el esparcimiento, aparecen como una solución para lidiar con los requerimientos que nos impone el contexto. El factor habilitante
para su uso es la conectividad. Sin embargo, en los países de América Latina y el Caribe, la brecha digital deja de manifiesta un nuevo elemento de inequidad, la desigualdad la digital.

A continuación, se revisará cómo las tecnologías digitales surgen como herramientas para enfrentar la pandemia del COVID-19 y las limitaciones para su aprovechamiento.

lunes, 25 de mayo de 2020

Resiliencia de las infraestructuras tradicionales. Parte 2

En el caso del sector de energía el avance hacia Smart Grids permitiría aumentar los niveles de fiabilidad y calidad en el suministro, mejorando la eficacia en la distribución de los flujos de energía y la flexibilidad en la gestión de los picos de demanda. En casos de emergencia o avería las tecnologías de la Smart Grids pueden detectar y aislar el problema, contribuyendo así a que la recuperación de la electricidad sea rápida y se desarrolle estratégicamente, por ejemplo, devolviendo la electricidad a los servicios de emergencia en primer lugar. Asimismo, al tratarse de redes bidireccionales capaces de transmitir electricidad en ambos sentidos permitiría que viviendas o negocios a través de micro generadores puedan convertirse en pequeños productores de electricidad cuándo sea requerido, ya sea en picos de demanda o cuando no se dispone de electricidad procedente de la compañía eléctrica.

En el caso del sector transporte y logística las implicaciones de la digitalización deben ser entendidas de dos formas: i) Gestión de la infraestructura, permitiendo a las autoridades respectivas un monitoreo y control de los flujos vehiculares o fiscalización en casos de cuarentena y ii) las eficiencias vinculadas al sector logístico mediante la aplicación de tecnologías como sensorización IoT, uso de GPS, Big Data y Blockchain, entre otros, que permitan automatizar procesos, facilitar la trazabilidad de la mercancía y ordenar de forma más efectiva rutas, frecuencias y esquemas de distribución ante picos de demanda.

En el sector de agua y saneamiento, además de la gestión de la red y lo flujos de recursos, la implementación de diversas tecnologías (sensorización, Big Data, gestión remota) pueden detectar fugas tempranas que impidan cortes de los servicios, así como mantener un adecuado control de variables como calidad y turbidez de los recursos hídricos, que tan relevantes resultan para los hogares y más en escenarios
de emergencia sanitaria.

domingo, 24 de mayo de 2020

Resiliencia de las infraestructuras tradicionales. Parte 1

La adecuada disponibilidad de obras de infraestructura, así como la prestación eficiente de servicios conexos, contribuyen a que un país o región pueda desarrollar ventajas competitivas y alcanzar un mayor grado de especialización productiva. Por ejemplo, tal como lo ha evidenciado la CEPAL el desarrollo integrado de redes viales, infraestructura portuaria y servicios de transporte de carga en conjunto con la ampliación de
los sistemas de energía, telecomunicaciones y servicios de abastecimiento de agua potable y saneamiento en regiones aptas para la producción vitivinícola y frutícola, contribuyeron a que un país como Chile desarrollara ventajas comparativas en ambas industrias y aumentara sostenidamente su participación en el mercado mundial de ambos rubros.

La proliferación exponencial del COVID-19 a nivel global revela adicionalmente la necesidad urgente de que dicha infraestructura sea resiliente para que, en escenarios de crisis y cambios drásticos de patrones de consumo, se pueda facilitar la provisión fluida de servicios
de transporte, conectividad y servicios públicos.

Esto implica no sólo la necesaria mayor inversión en infraestructura donde la región se ubica en torno al 2% del PIB, generando una brecha de inversiones respecto de los países desarrollados cuyo cierre requeriría aumentarla a más del 6% del PIB, sino que esta inversión sea mejor considerando componentes asociados a eficiencia, sostenibilidad y sobre todo resiliencia.18

En la era digital, las redes físicas tradicionales de infraestructura energética, de transporte y servicios de abastecimiento de agua potable y de saneamiento, que siguen siendo un elemento central de la integración del sistema económico y territorial de un país, están evolucionando rápidamente con los avances de las tecnologías de la información y las comunicaciones generando capacidades de recolección, procesamiento
y análisis de datos que permiten una mejor planificación, gestión y desarrollo de nuevos servicios sobre las infraestructuras que pueden ser importantes aliados en casos de emergencia.

sábado, 23 de mayo de 2020

Resiliencia del Estado Parte 3 - Índice de Resiliencia del Estado (2020)

La combinación de estos dos índices permite crear un índice compuesto de resiliencia del estado para enfrentar la disrupción de la pandemia.

Como en el caso de resiliencia de digitalización de hogares, los Estados de ciertas naciones de la región parecen estar mejor posicionados para afrontar la disrupción: Chile, Uruguay, México, Brasil y Argentina.

viernes, 22 de mayo de 2020

Resiliencia del Estado Parte 2 - índice del desarrollo de gobierno electrónico

Si se considera esta última métrica como aquella que puede ser reducida por la digitalización, se puede asumir que una disrupción asociada a la pandemia va a acrecentar los tiempos de procesamiento de comercio exterior.

Otra métrica que puede dar una perspectiva respecto al nivel de digitalización de servicios públicos (y de su resiliencia) es el índice del desarrollo de gobierno electrónico (ver tabla).

jueves, 21 de mayo de 2020

Resiliencia del Estado Parte 1

La resiliencia en el aparato del Estado frente a la pandemia está basada en su capacidad para seguir funcionando en términos de procesos administrativos, así como para continuar entregando servicios públicos.
En esta última categoría existen servicios no prescindibles cuya continuidad está menos condicionada por el nivel de digitalización (por ejemplo, la seguridad y la salud pública). Por otra parte, la digitalización de otros servicios puede aumentar su capacidad de afrontar el COVID-19. Un ejemplo de esta categoría, ligado al análisis de las cadenas de aprovisionamiento, es el de procesamiento de comercio exterior.

En los últimos años, con relación a la gestión de los procesos aduaneros ha habido ciertos avances en la simplificación y digitalización de procesos, incluyendo el desarrollo de la ventanilla única de comercio exterior.

Aún así, los países de América Latina y el Caribe todavía están rezagados respecto a las mejores prácticas internacionales. Esto se evidencia, por ejemplo, en el tiempo requerido para procesar la documentación necesaria para comercio exterior (ver tabla).

miércoles, 20 de mayo de 2020

Resiliencia de la producción Parte 2

Las estadísticas de las tablas indican que, independientemente del grado de adopción de Internet, una porción importante de empresas (principalmente pymes) no ha incorporado la tecnología en su cadena de aprovisionamiento. Por ejemplo, de acuerdo con INEGI en México, solamente 19% de pymes adquieren insumos por Internet
Las barreras a la digitalización en la cadena de aprovisionamiento de la región se extienden a los canales de distribución. El cuadro 11 presenta una compilación de estadísticas sobre el porcentaje de empresas latinoamericanas que han desplegados canales de venta digitales o han desarrollado sitios web.

martes, 19 de mayo de 2020

Resiliencia de la producción Parte 1

La digitalización de la producción representa el factor fundamental para mantener la economía operando a pesar de las disrupciones que implican el COVID-19.
Para que un sistema productivo funcione con cierta resiliencia en el marco de la pandemia, todos los actores que participan en una cadena de aprovisionamiento deben presentar un grado avanzado de digitalización.

No es solamente necesario que las empresas manufactureras estén suficientemente digitalizadas para manejar órdenes de compra de insumos de manera
digital, sino que deben estar preparadas para interactuar con las empresas logísticas para tener suficiente información sobre la trazabilidad de las mercancías en tránsito o estar preparadas para interactuar con los operadores portuarios y las aduanas para lograr la eficiencia
en el transporte de productos.

Si bien las empresas latinoamericanas presentan a la fecha un alto grado de conexión a internet, la proporción de las que usan la plataforma en su cadena de aprovisionamiento es más reducida.

lunes, 18 de mayo de 2020

Resiliencia de hogares digitales Parte 3

Finalmente, otro elemento que debe considerarse es la calidad del Internet que determina también los servicios y aplicaciones a los que se puede acceder. En América Latina existe un rezago en términos de velocidades de conexión de banda ancha, en relación con el promedio mundial y a países más avanzados. En este caso se utiliza como referencia a la banda ancha móvil ya que esta modalidad de acceso es por mucho la más utilizada en América Latina.

Todas esas brechas relacionadas con el acceso evidencian los grupos y segmentos de la población que están excluidos de los beneficios de las tecnologías digitales y, en una situación como la actual, limitan de manera importante el impacto de las acciones que puedan adoptarse en materia de aplicaciones de telesalud, teleeducación y teletrabajo. Por otro lado, resaltan la necesidad de seguir impulsando políticas de universalización de la conectividad y de inversión en infraestructura digital.

domingo, 17 de mayo de 2020

Resiliencia de hogares digitales Parte 2

Al realizar el análisis por rango etario, en el rango de mayores de 75 años se observa que el número de usuarios es significativamente menor que en los otros rangos considerados, llegando en el mejor de los casos a solo un 20%. Esto demuestra la limitante que tienen los adultos mayores para acceder a servicios en línea que en las circunstancias actuales pasan a ser de la mayor relevancia. Por otro lado, en el rango de menores de 15 años (que no incluye en ningún caso a menores de 5 años) el porcentaje de usuarios es muy variable entre países, pero en varios está por debajo del 50%, lo que limita también las iniciativas de educación en línea.

El nivel de ingresos es otro factor condicionante del acceso a Internet. En los países con menor diferencial la relación entre los usuarios de Internet del segmento más rico con el más pobre es cercana al doble. En el resto de los países la relación es de cinco veces, con excepción de Honduras en donde la relación es de 10 veces menos acceso. Por otro lado, se advierten también grandes diferencias entre países lo que se traduce en la necesidad de acciones diferenciadas para llegar a los segmentos excluidos de la conectividad.


sábado, 16 de mayo de 2020

Resiliencia de hogares digitales Parte 1

La penetración de Internet en hogares es la palanca fundamental para poder afrontar la pandemia. La digitalización de hogares permite a la población continuar realizando una cantidad de tareas cotidianas que anteriormente requerían el contacto físico (la dimensión del teletrabajo será analizada más adelante).
El uso de soluciones digitales para hacer frente al aislamiento que demanda la lucha contra el COVID-19 está exponiendo la brecha digital existente entre los países y a su interior, y sus consecuencias en términos de igualdad. La conectividad que en los países de la región se enfoca más a un uso recreacional que se traduce en redes sociales, audio y video streaming, ahora es más importante para el acceso a servicios de interés social y productivo.




En la región, 67% de la población es usuaria de Internet, pero existen diferencias significativas tanto entre los países como en su interior, que obedecen al nivel socioeconómico y ubicación geográfica. La mayoría de los países registran una penetración de usuarios de Internet superior al 60% de la población del área urbana. En los países con mayor conectividad, la penetración en el área rural llega al 40% y/o 50% de la población, mientras que en los de menor desarrollo digital la penetración promedia el 10% de la población.

viernes, 15 de mayo de 2020

Resiliencia de infraestructura digital Parte 6

Por su parte, en respuesta a un requerimiento de la Unión Europea a las plataformas digitales de medios en línea, en sentido de transmitir películas y entretenimiento en calidad estándar en lugar de alta definición, Netflix reducirá la calidad de video en su servicio en Europa durante los próximos 30 días para bajar la demanda de transmisión que aumentó debido al aislamiento en casa de los ciudadanos europeos, producto del brote de COVID-19. Este proveedor de transmisión de video dijo que reducir la calidad de la imagen reduciría el consumo de datos de Netflix en un 25% y aclaró que los espectadores encontrarían buena calidad de
imagen.
En el caso de España, el gobierno emitió un real decreto de medidas urgentes para hacer frente a impacto del COVID-19, que contempla que las empresas de telecomunicaciones deberán mantener la prestación de los servicios de comunicaciones contratados por sus clientes sin suspenderlos o interrumpirlos durante el periodo de estado de alarma. Sin embargo, contempla una excepción, las operadoras sí podrán cortar el
servicio a clientes por motivos de integridad y seguridad de las redes y de los servicios. La medida de la suspensión por seguridad e integridad está planteada ante los casos de clientes que puedan hacer un uso masivo del streaming televisivo pirata o que sean un
foco de spam.

Esta medida podría cuestionar el alcance de la neutralidad de red ya que los operadores podrán analizar el tráfico para adoptar acciones para garantizar la seguridad e integridad de las redes. En el caso de América Latina los efectos de la saturación de las redes pueden ser mayores que en otras regiones ya que todavía existe elevada dependencia de tráfico internacional y rezago en el desarrollo de infraestructura de conectividad internacional como puntos de intercambio de tráfico (IXP), redes de distribución de contenido (CDN) y centros de datos.

En conclusión, la infraestructura digital es un componente fundamental en el mantenimiento de la resiliencia económica. La capacidad de las redes para acomodar las necesidades de comunicación resultantes de COVID-19 solamente puede ser garantizada mediante la acción conjunta de operadores, reguladores y plataformas de Internet.

jueves, 14 de mayo de 2020

Resiliencia de infraestructura digital Parte 5

En el caso de Chile, Movistar indicó que tanto las redes fijas como las móviles han sufrido de un “importante incremento” de tráfico y citó que el uso de las plataformas de video se incrementó en un 25%. Al respecto, también precisó que las redes estaban respondiendo adecuadamente pero que, ante un mayor incremento del tráfico se podría experimentar congestión en algunos horarios.

Adoptando medidas para enfrentar la situación:
En el caso de Colombia los operadores móviles han anunciado distintas medidas. Claro presentó un plan de contingencia tecnológica en sus redes móviles y fijas para atender la creciente demanda de tráfico y garantizar la continuidad en el servicio durante el periodo preventivo decretado por el Gobierno Nacional y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para mantener actividades laborales y académicas de forma virtual y en sus hogares, Claro informó que continuará ofreciendo 50% adicional de datos en los planes pospago y 50% más de velocidad en los servicios de hogar para clientes convergentes. Además, Claro en alianza con Cisco Webex, Google y Microsoft, pusieron a disposición de las pymes y grandes empresas del país herramientas colaborativas,
con hasta tres meses sin costo para las dos primeras y seis para la última.

En Brasil el operador Nextel, propiedad de América Móvil, anunció que mantendrá la velocidad de Internet a pesar de que los clientes alcancen el límite de datos de sus planes. Por otro lado, la filial brasileña de Telefónica, Vivo, indicó que está fortaleciendo la capacidad de transmisión de datos de sus redes fijas y móviles y está preparada para satisfacer la posible demanda adicional que surja en esta coyuntura. Adicionalmente, los clientes TV de paga de Vivo podrán disponer de más de 100 canales con una señal abierta durante 15 a 20 días, según cada programador. Asimismo, ofrecerá navegación gratuita en la aplicación SUS Coronavirus, desarrollada por el Ministerio de Salud, para todos los clientes de telefonía móvil prepago y pospago.

miércoles, 13 de mayo de 2020

Resiliencia de infraestructura digital Parte 4

Las redes de telecomunicaciones dimensionan su capacidad con base en un uso promedio y no a peaks de consumo que son poco frecuentes en condiciones normales. En Chile ya se dio un colapso de las telecomunicaciones en 2010 con el terremoto ya que las redes no estaban preparadas para un incremento tan elevado y súbito de la demanda.

En la situación actual el incremento de la demanda derivada del uso de herramientas de teletrabajo, escuela virtual y también por mayor demanda de entretenimiento (videojuegos en línea y streaming de video, entre otros) puede generar una saturación de redes degradando seriamente la calidad de las conexiones.

En Italia, el primer país en promulgar una cuarentena total, Telecom Italia indicó que ha habido un aumento de tres veces en el uso de videoconferencia que, junto con la transmisión y los juegos, impulsó un aumento del 75% en el tráfico de datos residenciales a través de redes de banda ancha y móviles. Asimismo, de acuerdo con datos de Statista, el consumo promedio por usuario en horas laborales en Estados Unidos se incrementó de 4.4 a 6.3 GB entre enero y marzo de este año, y el número de usuarios diario de la aplicación Microsoft Teams se duplicó entre noviembre 2019 y marzo 2020.

Algunas empresas como Megacable de México señalaron que sus redes tienen una capacidad para atender una sobredemanda del 40%. Sin embargo, si
la demanda se incrementa al doble podría comenzar a experimentar problemas de saturación. Adicionalmente, si alguna red de telecomunicaciones presentara alguna avería, podría retrasarse su reparación debido a la escasez de refacciones o componentes, ya que la producción está en niveles bajos por el cierre de fábricas.
Por otro lado, la Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (Catel) de Argentina señaló que sus asociados registraron en los primeros días de esta semana un aumento del 27% del tráfico en sus redes.

martes, 12 de mayo de 2020

Resiliencia de infraestructura digital Parte 3

El aumento natural en el número de dispositivos conectados en el hogar, utilizando plataformas de videoconferencia y trabajo en la nube, ha creado un cuello de botella en los enrutadores wifi que operan sobre espectro no licenciado. De acuerdo con las es tadísticas de medición de tráfico esta tecnología está sometida a picos relacionados con el teletrabajo (ver gráfica 2).



Como puede observarse, desde fines de marzo las estadísticas de tráfico compilado con base en información de 125 millones de enrutadores wifi indica un aumento del 80% en las cargas de PCs a la nube, así como picos ocasionados por las llamadas de videoconferencia.

Esto crea una saturación de las bandas de espectro no licenciado (generalmente en 2.4 GHz y 5 GHz). Reguladores alrededor del mundo deberán comenzar a examinar la necesidad de aumentar la porción de espectro no licenciado en las bandas superiores de 5 GHz y 6 GHz (siguiendo la consideración en curso en Estados Unidos).

lunes, 11 de mayo de 2020

Resiliencia de infraestructura digital Parte 2

De acuerdo con los valores de la tabla 1, la velocidad y latencia de banda ancha en el mes de marzo demuestra alta volatilidad, probablemente reflejando picos en acceso a Internet, combinados con cambios en comportamiento y flujo de tráfico (del lugar de trabajo o estudio a la casa). El análisis desde febrero a la última semana de marzo muestra:
• Velocidad de banda ancha fija: velocidad estable en Brasil y México con una gradual disminución por semana en marzo, marcada disminución de velocidad en Chile en el mes de marzo; disminución constante en Ecuador desde febrero hasta la última semana de marzo.

• Latencia de banda ancha fija: gradual incremento (y por lo tanto erosión de calidad de servicio) en Brasil (11,7%), Chile (1,0%), Ecuador (11,8%) y México (7,4%).

• Velocidad de banda ancha móvil: estable en Brasil y México, disminución en Chile (notable) y Ecuador (gradual).

• Latencia de banda ancha móvil: estable en todos los países, aunque a nivel extremadamente alto.

La disminución de velocidad de banda ancha fija en Chile y Ecuador y el incremento de la latencia en los cuatro países se produce como resultado del aumento inusitado de tráfico.

Uno de los efectos inmediatamente más claros de la pandemia ha sido la clausura de oficinas, lugares de enseñanza y fabricas para prevenir el contagio con el aumento dramático del teletrabajo. Más allá del impacto en las redes de telecomunicaciones, el teletrabajo ha generado impactos en aplicaciones de videoconferencia (para facilitar la comunicación laboral) y el tráfico de datos dentro del hogar con base en la tecnología de wifi. Por ejemplo, el tráfico de Webex, la plataforma de Cisco, conectándose a China aumentó 22 veces desde el comienzo de la pandemia, mientras que el número de usuarios en Japón, Corea del Sur y Singapur se incrementó entre cuatro y cinco veces.

domingo, 10 de mayo de 2020

Resiliencia de infraestructura digital Parte 1

La imposición de medidas sanitarias para enfrentar el COVID-19, como la clausura de lugares de trabajo y la cuarentena domiciliaria, ha ocasionado un salto en el uso por parte de la población de redes de telecomunicaciones para resolver temas de aprovisionamiento de bienes, conectividad social, y acceso a información. Ya existe numerosa evidencia del aumento en la utilización de las redes de telecomunicaciones a partir del desencadenamiento de la pandemia, y como consecuencia una erosión natural de los índices de calidad.
Por ejemplo, de acuerdo con Ookla/Speedtest, los índices de velocidad promedio y latencia en Internet de cuatro países latinoamericanos sufrieron cambios importantes en las dos últimas semanas de marzo.

sábado, 9 de mayo de 2020

ESTADO DE LA DIGITALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA FRENTE A LA PANDEMIA

Estado del Ecosistema Digital de la región

América Latina y el Caribe está posicionada en un nivel de desarrollo intermedio respecto a otras regiones del mundo en términos de desarrollo de su ecosistema digital. Con un índice de 49.925 (en una escala de 0 a 100), la región está en una posición más avanzada respecto a África (35.05) y Asia Pacífico (49.16). Sin embargo, pesar de los avances significativos de los últimos 15 años en el desarrollo de su ecosistema digital, América Latina y el Caribe todavía muestra un rezago respecto a Europa Occidental (con un índice de 71.06), América del Norte (80.85), Europa del Este (52.90) y los Estados Árabes agrupados en torno al acrónimo MENA (55.54). A este rezago se suma una tasa de crecimiento anual del índice inferior a la de otras regiones. En efecto, América Latina y el Caribe pertenece al grupo de países del mundo emergente que presenta una moderada
tasa de crecimiento anual de su digitalización.

Como se observa en la gráfica 1, el índice de desarrollo del ecosistema digital de América Latina y el Caribe presenta una tasa anual de crecimiento compuesto entre el 2004 y el 2018 de 6,21%. La misma es, con excepción de los Estados Árabes, la más baja entre
los países emergentes: Asia y Pacífico: 9,39%, África: 8,27%, y Europa del Este: 6,89%. Estos resultados evidencian que los países industrializados presentan tasas anuales de crecimiento inferiores a las del mundo emergente, lo que se corresponde con una etapa avanzada
de desarrollo del ecosistema: la digitalización en Europa Occidental crece al 4,28% anual, mientras que América del Norte lo hace al 3,94%. La desagregación del índice por los pilares que lo componen permite identificar los grandes desafíos que enfrenta la región para lidiar con la disrupción de la pandemia.

viernes, 8 de mayo de 2020

LAS OPORTUNIDADES DE LA DIGITALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA FRENTE AL COVID-19 Parte 5

Reconociendo que la digitalización juega un papel fundamental en mitigar los efectos de la pandemia y soportar el ecosistema productivo, educativo y de servicios públicos es imprescindible que los gobiernos tanto a nivel nacional como subnacional, la industria, la academia y la sociedad civil latinoamericana conformen un acuerdo de colaboración y plan de trabajo conjunto que permita en el muy corto plazo identificar aquellas áreas que permitan mejorar el desempeño y maximizar el potencial del ecosistema digital. Entre algunas de las iniciativas, se recomienda:
1. Eliminar de manera temporaria, cualquier restricción para el despliegue, actualización o mejora de infraestructuras de banda ancha, especialmente estaciones base de servicios móviles.

2. Maximizar la eficiencia y uso del espectro radioeléctrico, asignando recursos de manera temporaria tanto para operadores de red, como aquellos usos abiertos en bandas altas que permitan resolver cuellos de botella en enrutadores wifi.

3. Fomentar políticas de uso responsable por parte de los usuarios e impulsar que los proveedores de contenidos implementen medidas destinadas a reducir la saturación de capacidad de las redes.

4. Propiciar acuerdos de colaboración público privada que garanticen la continuidad de los servicios críticos de telecomunicaciones, y el
acceso gratuito a sitios de información y aplicaciones oficiales sobre el COVID-19.

5. Procurar al mismo tiempo la integridad de la infraestructura de telecomunicaciones y la eficiencia en la prestación del servicio para seguir preservando la tutela de derechos fundamentales de los ciudadanos.

6. Impulsar medidas, que desde la digitalización apalanquen la sostenibilidad del ecosistema productivo, las infraestructuras físicas (energía, transporte, logística y agua y saneamiento) y de cadenas de aprovisionamiento mediante la adecuada coordinación entre actores.

7. Estimular al sector productivo para que innove en la restructuración de procesos para permitir incrementar el porcentaje de la población que pueda trabajar remotamente.

8. Impulsar el desarrollo de aplicaciones a nivel distrital / local que faciliten a la población el acceso a información oficial. Igualmente, promover el desarrollo de soluciones digitales para controlar la pandemia actuando en diferentes niveles: i) información y transparencia; ii) trazabilidad y diagnóstico y iii) prevención, control y mitigación. Lo anterior equilibrando la integridad y protección de datos de los usuarios.

9. Avanzar decididamente hacia políticas estructurales que permitan la implementación de soluciones digitales avanzadas con el objetivo de tutelar la salud y la educación, y promover el desarrollo productivo.

10. Universalizar el acceso y la cobertura de redes de telecomunicaciones, mediante políticas públicas y regulación actualizada, que fomenten la inversión en el sector. Poner énfasis en redes de alta capacidad como 4G Advanced y 5G, sin olvidar el desarrollo de infraestructura de IXP que asegure una mejor latencia y menores costos de conexión a internet. En ese sentido, diseñar e implementar políticas digitales en diferentes niveles: federal, local y municipal que consideren la actualización de marcos jurídicos y regulatorios en diferentes materias tales como la liberación y asignación eficiente de espectro, reducción de requisitos para despliegue de infraestructura de radiobases y de fibra óptica, atracción de contenidos a la región y optimización en las cadenas de interconexión a internet.

jueves, 7 de mayo de 2020

LAS OPORTUNIDADES DE LA DIGITALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA FRENTE AL COVID-19 Parte 4

Además de responder a la coyuntura es muy importante considerar los elementos estructurales que deben atenderse y que han resurgido como resultado de esta crisis sanitaria. Las brechas de acceso y uso a las tecnologías digitales han mostrado la grave situación de fragilidad en la que se encuentran muchos segmentos de por sí vulnerables de la población, tales como los adultos mayores, los hogares de bajos ingresos y los habitantes de zonas rurales.

Estos segmentos están y estarán excluidos de las acciones que se adopten en materia de salud, educación y trabajo que utilicen como herramientas a las tecnologías digitales en la actual contingencia. Es en ese sentido, que la universalización del acceso y las inversiones en infraestructura digital de calidad se tornan urgentes.

Asimismo, adquiere particular relevancia el desarrollo del ecosistema digital en su conjunto. Soluciones digitales en los ámbitos de la salud, la educación, el trabajo y el comercio están jugando un rol preponderante a la hora de mantener en marcha la dinámica
socioeconómica de los países.

Por ello, es particularmente relevante analizar las oportunidades de la digitalización en América Latina frente a la contingencia de COVID-19 y plantear acciones de política pública para su mayor aprovechamiento. Bajo esa premisa, a continuación se describe el estado de la digitalización en los países de la región a tiempo de hacer frente a la pandemia, se identifican las soluciones digitales adoptadas ante la coyuntura y se recopilan las principales acciones de política pública tomadas en tal contexto.

Con la pandemia del COVID-19 el mundo está enfrentando la peor crisis sanitaria desde la segunda guerra mundial. Esto demanda acciones inmediatas, pero también requiere de una visión a futuro que contemple los elementos claves para la recuperación. En ese marco, la dinámica económica y social será diferente, de formas que aún no están claras. Sin embargo, tenemos la certeza que la digitalización será un elemento central.

miércoles, 6 de mayo de 2020

LAS OPORTUNIDADES DE LA DIGITALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA FRENTE AL COVID-19 Parte 3

La infraestructura de telecomunicaciones es crítica para soportar el accionar económico y social de hoy en día. Es una infraestructura robusta, innovadora y cambiante. El acceso a ella, al internet, a los servicios de telecomunicaciones y las tecnologías de la información es un derecho humano que permite habilitar el ejercicio de otros derechos fundamentales como la salud, la educación, la cultura, la seguridad, la libertad de expresión y la movilidad entre otros. Esta infraestructura es estratégica, porque en situaciones críticas como la que se enfrenta contra el COVID-19 preserva el ejercicio de estos derechos y es el mejor aliado de los gobiernos y la sociedad para mantener la economía.

La proliferación exponencial de la epidemia a nivel global revela adicionalmente la necesidad urgente de que las infraestructuras tradicionales como el transporte y la movilidad, la logística, la energía, entre otras, sean resilientes para que, en escenarios de crisis y cambios drásticos de patrones de consumo, se pueda facilitar la provisión fluida de servicios de transporte, conectividad y servicios públicos. En la era digital estas redes siguen siendo un elemento central de la integración del sistema económico y territorial de un país, están evolucionando rápidamente con los avances de las tecnologías de la información y las comunicaciones, generando capacidades de recolección, procesamiento y análisis de datos que permiten una mejor planificación, gestión y desarrollo de nuevos servicios sobre las infraestructuras que pueden ser importantes aliados en casos de emergencia.

La política pública y la regulación que se gestione en estos momentos de crisis no tiene precedente. Por esa razón, observar la acción pública de los gobiernos de la región y el contraste entre las diversas iniciativas de los países genera una invaluable experiencia inmediata
que se debe analizar, a partir de dos principios básicos: preservar el servicio público de telecomunicación y sus beneficios a los ciudadanos y garantizar la integridad, subsistencia y viabilidad de estas infraestructuras tecnológicas.

martes, 5 de mayo de 2020

LAS OPORTUNIDADES DE LA DIGITALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA FRENTE AL COVID-19 Parte 2

Un rápido repaso a este tipo de iniciativas deja ver la enorme oportunidad que tiene América Latina y el Caribe de actuar en esta coyuntura en materia de apps públicas para detección, control y seguimiento del virus, hasta modelos más sofisticados soportados en tecnologías más disruptivas como los drones, las plataformas de analítica de datos, la inteligencia artificial, el 5G y robots, entre otros. En cualquier caso,
persisten los desafíos estructurales por avanzar decididamente en políticas de telesalud, teleducación y teletrabajo.

En materia de infraestructura de telecomunicaciones y conectividad digital, entre los indicadores más claros figuran el incremento exponencial del tráfico de Internet (y el consecuente desafío para los operadores para preservar niveles de calidad adecuados), la importancia del teletrabajo, y la necesidad de mantener activas cadenas de aprovisionamiento y distribución de bienes.

En este contexto, es importante interrogarse sobre la posición de América Latina en términos del grado de preparación de su infraestructura digital y el nivel de digitalización para afrontar estos desafíos. En las tres últimas décadas la región ha avanzado significativamente
en términos del desarrollo de su infraestructura digital. Sin embargo, las preguntas que debemos hacernos son si el ecosistema digital3 de la región está preparado para afrontar el desafío de la pandemia:

1. ¿Puede la digitalización actuar como factor mitigante, reduciendo el impacto disruptivo de la pandemia?
2. ¿Cuál es el grado de despliegue de plataformas digitales para afrontar la necesidad de difundir medidas de control sanitario, facilitar las transacciones de consumidores y continuar educando a los niños?
3. ¿De la misma manera, puede el sistema productivo latinoamericano migrar a un contexto donde las cadenas de aprovisionamiento están apoyadas en el flujo eficiente de información digital?
4. ¿Hasta qué punto las redes de telecomunicaciones pueden responder al desafío de una migración masiva al teletrabajo?
5. ¿Puede el Estado continuar funcionando a partir de una digitalización de procesos administrativos y de gestión?

lunes, 4 de mayo de 2020

LAS OPORTUNIDADES DE LA DIGITALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA FRENTE AL COVID-19 Parte 1



La pandemia de COVID-19 es inusitada en la medida de que plantea un desafío al sistema socioeco-nómico mundial. El fenómeno afecta por igual a economías avanzadas y países emergentes en la medida que, tanto por sus efectos, como por las políticas públicas puestas en práctica representa un replantea-miento de prácticas sociales y sistemas productivos que hasta finales del año pasado se daban por normales. Numerosos analistas anticipan un estancamiento o recesión global este año debido a la crisis causada por el COVID-19. Fitch ha recortado sus previsiones y estima que el PIB global de 2020 será 850 billones de dólares inferior al dato que pronosticaban en diciembre, pese a lo cual, mantiene una perspectiva global de crecimiento de 1,3% (frente al 2,5% que pronosticaba en diciembre). Sin embargo, su reciente pronóstico advierte que la perspectiva podrá ser revisada a la baja dependiendo de los acontecimientos. En el caso de China, la empresa anticipa una caída del PIB del 5% en el primer cuatrimestre del año, algo sin precedentes recientes para ese país. Para Italia y España, se prevé una contracción anual del PIB de 2% y 1%, respectivamente.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional realiza pronósticos más pesimistas, anticipando que la pandemia causará una recesión global en 2020 que incluso puede ser peor que la provocada por la crisis financiera de 2008 y 2009.2 Según la CEPAL, esta recesión afectaría a América Latina y el Caribe reduciendo el PIB 1,8%.

A partir de la aplicación de las primeras medidas sanitarias, sumadas al temor por el contagio, comenzaron a acumularse las evidencias anecdóticas que daban cuenta de la importancia de las tecnologías digitales para contrarrestar el aislamiento, difundir medidas profilácticas y facilitar el funcionamiento de sistemas económicos. Es raro encontrar casos de países donde el éxito relativo en el control y la mitigación de COVID-19 no esté explicado en buena medida por el uso de aplicaciones móviles y sistemas de in-formación soportados en tecnologías digitales. Existe un acervo importante de desarrollos digitales que están siendo empleados por diversos gobiernos a nivel nacional y subnacional para controlar la pandemia. Dichas tecnologías han contribuido a asegurar una mayor transparencia y confiabilidad en la información para los usuarios. No menos importantes son aquellas iniciativas que miden la propagación del virus, actualizan constantemente la cantidad de personas afecta-das, difunden información en tiempo real y facilitan esquemas de diagnóstico, prevención y mitigación, y que en general contribuyen a aplanar las curvas de contagio.

domingo, 3 de mayo de 2020

Crean área de apoyo y gestión de comercio para mujeres emprendedoras



Con el objetivo de diseñar, planificar, ejecutar y coordinar actividades en favor de una efectiva participación de las mujeres en el comercio nacional e internacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores, a través del Viceministerio de Comercio Exterior e Integración, creó el Área de Apoyo y Gestión de Políticas Públicas en Comercio para Mujeres Empresarias y Emprendedoras.

Dentro de las funciones de dicha área, están la identificación de oportunidades de comercio y negocios para mujeres, desarrollar herramientas de promoción de exportaciones, la consolidación de oferta exportable con características de género, la articulación y acceso a mercados externos, opciones de financiamiento e inversiones,entre otras.

El objetivo es superar las brechas de género y alcanzar el desarrollo económico inclusivo, creando espacios para las mujeres empresarias y emprendedoras.

“Como efecto del contexto histórico, cultural y económico del país, se evidencia una necesidad socioeconómica persistente enfocada en las mujeres, la cual incide de manera directa en la vida y en la autonomía económica de las mujeres bolivianas, en el presente y futuras generaciones”, aseguró la Viceministra de Comercio Exterior e Integración, Claribel Aparicio Ferreira.



COVID-19
Iniciativa favorece en crisis sanitaria


La viceministra Claribel Aparicio indicó que esta iniciativa adquiere mayor relevancia en la presente coyuntura cuando el mundo atraviesa por una pandemia que está afectando la economía sin precedente alguno.

sábado, 2 de mayo de 2020

Impacto del coronavirus en EEUU: largas y sorprendentes colas ante los bancos de alimentos en el país más rico del mundo

Presume de ser el país más próspero del planeta, pero millones de sus habitantes pasan hambre.

Una realidad que se ha visto agravada por la expansión del coronavirus y que estos días se refleja en las interminables filas de autos que se forman en puntos de entrega de comida.

La crisis sanitaria que vive Estados Unidos, actual epicentro de la pandemia de covid-19, arroja inquietantes cifras: más de un millón de contagios confirmados, más de 60.000 muertes y más de 30 millones de nuevos desempleados.

"Gracias, tío Sam": los US$1.200 que EE.UU. paga a millones de personas para combatir el impacto económico del coronavirus

En este contexto, los bancos de alimentos del país redoblan esfuerzos para llegar al mayor número de personas, con el desafío adicional de hacerlo manteniendo la distancia.
Ciudades como Chicago, Pittsburgh, San Antonio o Miami, entre otras, empiezan a acostumbrarse a ver larguísimas colas de autos cuyos conductores esperan su turno para recibir cajas de productos básicos.

BBC Mundo acudió a varios puntos de distribución en Miami.
"Qué le voy a hacer"

Pepe logró lo inesperado: ser el primero en la fila de autos de varios kilómetros de longitud que se formó en Miami Beach el miércoles 29 de abril.

Había oído que las autoridades locales junto con la organización Feeding South Florida, el banco de alimentos más grande del sur del estado, iban a repartir comida a unas 500 familias.

Como se ha hecho común desde la aparición del coronavirus, el método de entrega era por drive-thru, que consiste en que los autos circulan despacio con los maleteros abiertos mientras los organizadores del reparto y voluntarios colocan en su interior productos suficientes para una semana.

La cita era a la 1 de la tarde, pero él se presentó a las 5 de la mañana. Cuando se dio cuenta de que era el primero, fue como si le hubiera tocado la lotería.

"Intento ir a todos los sitios que puedo para que me den comida", nos cuenta. "Qué le voy a hacer, me hace falta", añade encogiendo los hombros.

Hasta ahora no había tenido esa suerte, en varias ocasiones se ha tenido que ir con las manos vacías porque al llegar su turno ya no había mercancía.

Pero la necesidad es fuerte y adelanta que seguirá acudiendo a todos los centros de distribución que pueda.
Variedad de productos

La distribución de alimentos funciona al estilo de una cadena de montaje, los voluntarios se colocan en puntos estratégicos para hacer que la entrega sea lo más rápida y fluida posible.

A los conductores se les recuerda que deben mantener las ventanillas subidas para evitar todo contacto y se les pide que no se detengan.
David Richardson, comisionado del Ayuntamiento de Miami Beach
El gobierno de la ciudad de Miami Beach organiza cuatro entregas semanales.

"Los productos que entregamos dependen de la disponibilidad de cada día", le explica a BBC Mundo David Richardson, comisionado del Ayuntamiento de la Ciudad de Miami Beach.

"Hoy tenemos jugo de naranja, pavo congelado, pepinos, fruta enlatada, frijoles, huevos, uvas pasas, carne de hamburguesa, yogures ¡y flores!", detalla.

Por qué millones evitan ir al médico en EE.UU. incluso en crisis como la del coronavirus
La desconocida historia detrás del mayor brote del covid-19 en Estados Unidos

Richardson señala que este es el primer día que organiza la distribución de alimentos en esta parte de la ciudad, 50 cuadras al norte de South Beach, donde hace entregas semanales los sábados.
"En total, estamos atendiendo a 2.200 individuos o familias a la semana en todo Miami Beach", indica.
La otra cara del paraíso

A pocos metros de donde nos encontramos están la playa (ahora cerrada) y Collins, la avenida principal que recorre de norte a sur este destino turístico por excelencia.


El contraste es abrumador.


"Hay mucha inseguridad alimentaria en la playa", apunta J. Elizabeth Alemán, predecesora de Richardson en la comisión municipal.

"La gente no se da cuenta, todos piensan que es un lugar rico, y lo es, pero muchos vecinos viven en viejos y pequeños apartamentos, construidos en los años 40, en los que residen familias completas".

Alemán suele ayudar en el centro de distribución de South Beach y ha observado que ahora, a raíz de la crisis del coronavirus, hay un nuevo perfil: el de quienes nunca pensaron que se verían en esta situación.

"El miedo a no poder poner comida en la mesa es transversal a todos los niveles socioeconómicos", sostiene.

Una de las voluntarias es Romina Orozco, dueña de la floristería Abbot, que llega con un regalo especial, cientos de ramos de flores para que las personas se lleven un detalle extra.

A esta mujer de origen argentino no le extraña que en un lugar como Miami Beach tantas personas hayan acudido a pedir ayuda.

"En el sur de Florida, en este sector, la mayoría de la gente trabaja en la hostelería, en restaurantes y en este momento están la mayoría cerrados", expone.

"El sábado pasado en la 21 y Collins había gente desde las 3 de la mañana. La gente está necesitada".
Creciente demanda

Los datos corroboran lo que dicen los entrevistados.


Antes de la pandemia, 1 de cada 7 personas en EE.UU. buscaba asistencia en los bancos de alimentos, según cifras de Feeding America, red nacional que abarca cientos de organizaciones que combaten el hambre.

La demanda se ha duplicado o incluso triplicado en algunos lugares.

Feeding South Florida, por ejemplo, sirve actualmente a unas 265.000 personas a la semana en cuatro condados del sur de Florida.

Es más del doble de las personas que solía atender, unas 120.000 a la semana.

"Esto no tiene precedentes", le dice a BBC Mundo Paco Vélez, presidente de Feeding South Florida.

En las últimas semanas, la organización ha distribuido cerca de 10 millones de kilos de comida, en comparación con los tres millones que repartió durante el mismo período en 2019.
La sombra del desempleo

En Coconut Grove, un arbolado y tranquilo barrio de Miami, hay otro punto de reparto de alimentos.

Pese a la cantidad de autos que hacen fila en este laberinto de calles residenciales, no se percibe tensión alguna. La gente espera con paciencia, sin enfados o bocinazos.
"Yo soy el que trae la comida", dice Elkin, de Farm Share, la organización al frente de este reparto con el apoyo de autoridades locales.

"Ya hacíamos este trabajo antes, pero con el coronavirus se ha notado mucho cambio. Antes solo se hacía una distribución por día, ahora hacemos tres o cuatro y por todos los lados".

La comida de hoy la aporta el gobierno federal a través del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés).

Hay pollo, una bolsa con productos enlatados, pasta, arroz, frijol y garbanzos; después viene la leche, un galón por familia; a continuación hay fruta, hoy manzanas y naranjas; después de eso entregan verduras, y lo último que se reparte es el pan.

"Así es la secuencia que se hace. En una hora u hora y media pasan 500 carros. Se reparte hasta que haya, generalmente quedan muchos carros por fuera, no alcanza", lamenta Elkin.

Entre los voluntarios que entregan comida se encuentra Nick Duran, legislador en la Asamblea estatal de Florida.

"Hay muchas familias con verdaderos problemas para llegar a fin de mes", le dice Duran a BBC Mundo.

"Este tipo de repartos con organizaciones como Farm Share y autoridades estatales y locales son una forma de hacer llegar comida a la gente".

Además de comida, los voluntarios ofrecen formularios para solicitar el subsidio de desempleo.

Y es que muchas de las personas que por primera vez necesitan donaciones de comida perdieron su trabajo recientemente.

Es el caso de Dora y Marcela, que se llevan varias solicitudes, en inglés y español.

Estas dos mujeres nos dicen que han llegado al lugar a las 4 de la madrugada, y aun así no han sido de las primeras en avanzar hacia la cadena de reparto.

"Mi familia solo puede sobrevivir dos semanas sin un cheque", indica Dora.
Vivir al día

Todo esto deja a la vista el precario estado en el que se encuentran millones de personas en EE.UU.

No es una sorpresa que la demanda de ayuda alimentaria haya subido de forma exponencial con la crisis del coronavirus y que la mayoría de los beneficiarios sean primerizos, según organizaciones de los diferentes estados.

Mucha gente vive al día, sin suficientes ahorros y con el peso de deudas de las tarjetas de crédito, hipotecas, préstamos de autos o créditos estudiantiles.

Según un estudio divulgado el año pasado por la Reserva Federal, el banco central estadounidense, en caso de que tuvieran que enfrentar un gasto inesperado de US$400, el 27% de los adultos en EE.UU. tendrían que pedir dinero prestado o vender algo y un 12% no tendrían manera de desembolsar ese dinero.

Y de acuerdo al índice de seguridad financiera de Bankrate 2019, ya antes de la actual crisis la mitad de los adultos no tenía los suficientes ahorros para cubrir tres meses de gastos.

Con las cifras de desempleo que se registran semana tras semana, el panorama no es muy alentador.

Feeding America calcula que por lo menos 17,1 millones de personas pasarán a enfrentar inseguridad alimentaria en los próximos meses, un aumento del 46%.

Antes de la pandemia, cerca de 37 millones de personas en EE.UU. ya estaban en esa situación, según datos del USDA.

No es extraño, por tanto, que una de las frases más repetidas por todas las personas con las que hablamos, ya fueran beneficiarios de la ayuda, voluntarios o personas con responsabilidad de gobierno sea: "Esto no ha hecho más que empezar".

viernes, 1 de mayo de 2020

Gary Rodríguez sobre el Plan Trabajo: "La inversión privada acompañará la pública si se dan las condiciones"

El gerente general Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, calificó el Plan de Empleo anunciado esta mañana por la presidenta interina Jeanine Áñez como "esperanzador".

El proyecto contempla la creación de 600.000 empleos a partir de junio. Para Rodríguez, la crisis del coronavirus avisora el quiebre de muchas empresas, lo que van a dejar sin fuente de empleo a muchos trabajadores.

"Desde el sector empresarial se dar'a todo el apoyo necesario para que este plan se concrete", manifestó el gerente del IBCE y dijo que "la inversión privada acompañará a la pública", si se dan las condiciones en términos de seguridad jurídica, protección a la inversión, incentivos, seguridad de mercados para la exportación y otros.

Rodríguez manfiestó que 2019 fue un año de bajo crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). "El país perdió tanto en su economía que el crecimiento del PIB bajó en dos puntos porcentuales en relación a 2018. Registramos 2,2% de crecimiento frente a 4,2% en 2018", manifestó.

En su criterio, se necesita de un pacto social productivo para reanimar la economía del país.

La presidenta Jeanine Áñez aseguró este viernes que solicitó a su gabinete la elaboración de un plan amplio para crear empleos masivos a partir de junio, a fin de impulsar la recuperación económica después de la crisis del coronavirus.