Una tarjeta de crédito no es una cuenta abierta e ilimitada, de que se puede usar y abusar sin ninguna responsabilidad, "sino más bien una herramienta que nos saca de apuros, en verdaderas emergencias", remarcó el administrador de empresas Roberto Cabrera. Pero muchas personas no lo creen así y por ello se dejan dominar por sus tarjetas de crédito. Es por ello que el profesional nos brinda algunos consejos para no dejarse dominar por una simple tarjeta.
No la use contra deudas. Si se tiene deudas, evite utilizar la tarjeta de crédito para cubrirlas, puesto que si lo hace creará un círculo vicio. Según el experto, cubrir un adeudo generando otro aún más grande no ayuda en la economía de nadie.
Prohibido los lujos. Los artículos de lujo además de ser "en la mayoría de las veces innecesarios son caros y al final cobran intereses altísimos, que magnifica más el crédito en la tarjeta", advirtió el profesional.
Olvídala. Aunque le suene ilógico, lo mejor que puede hacer es olvidar la tarjeta de crédito en la casa o en el cajón de su oficina, "así no caerá en la tentación de gastar el dinero que no tiene", remarcó la psicoterapeuta René Calvo.
No pida más crédito. "Mientras no le ofrezcan, debe aprender a mantenerse con el que tiene", dijo Calvo, a tiempo de indicar que por la cultura consumista la gente cree que cada vez necesita más y más. "Se ha visto de suicidas, solo por deudas económicas", remarcó.
Solo elige una tarjeta. "Obtener cuatro o tal vez cinco tarjetas de crédito no es signo de más dinero, sino de responsabilidad. Si no es capaz de pagar una, no se arriesgue con la segunda", aconsejaron los profesionales.
Evite los gastos médicos. Antes de pensar en una tarjeta de crédito se debe garantizar la salud y, por ello, se recomienda elegir algún seguro, "para que la tarjeta de crédito no sea la que recoja los platos rotos de una mala decisión. Además, es más barato un seguro, que pagar una tarjeta todos los meses", apuntó el administrador.
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