martes, 18 de febrero de 2014

Carlos Kasuga Osaka. Es el presidente de una industria láctea que opera en México y factura cerca de un millón de dólares por día

Llegó a Bolivia en el marco del evento deportivo de la comunidad Nikkei, pero su mayor experiencia y aporte lo ha hecho en el mundo empresarial. Es el empresario japonés Carlos Kasuga, que el año pasado fue ubicado en el puesto 15 de los 100 líderes empresariales más importantes de México por la revista Poder y Negocios. Es el presidente del consejo directivo de Yakult y es reconocido también por sus conferencias sobre calidad y productividad.

—¿Qué hace Yakult?
Es una empresa de productos lácteos, que elabora un yogurt líquido que es muy bueno para el estómago por sus lactobacilos. Tenemos la fortuna de estar vendiendo más de 3,6 millones de frascos diarios, que generan más o menos una venta de alrededor de un millón de dólares por día.

— ¿Cómo logró expandirse a escala mundial?
Estamos presentes en 32 países y lo logramos con mucho trabajo y haciendo una educación formativa al personal. Muchas veces los empresarios en Latinoamérica creen que sus empleados trabajan por un suel-do y que están contentos con su sueldo, pero en realidad nadie lo está.

— ¿Y cómo se debe motivar al personal?
A los trabajadores se les debe dar mucho sueldo moral. Hay que hacer sentir a un trabajador útil, necesario, respetado y querido. Cuando un ser humano siente eso, da el alma, se entrega todo. Además, tiene que haber congruencia con las cabezas. Los pescados se pudren por la cabeza, no por la cola. El empresario debe ser el primero en llegar y el último en irse, el ejemplo de las cabezas en la empresa es lo que va creando disciplina.

—¿Fue alguna vez empleado?
Hice la carrera de contador público, pero al ver lo que ganaban mis compañeros de trabajo en los despachos de contaduría y lo que se ganaba en una fábrica, pues decidí ser empresario. Terminé mis estudios y a mis 20 años emprendí mi primer negocio sin tener recursos, pero con puros ‘blanquillos’ (cojones).

— ¿Al latinoamericano le cuesta hacer empresa?
Sí, he sido fundador de un liceo mexicano japonés y puedo comparar que tanto en México como en Latinoamérica hay mucha escasez de empresarios. La mayoría de los empresarios son de origen extranjero. Son libaneses, árabes, judíos, turcos, chinos y hasta japoneses, y los empleados somos los latinoamericanos.

— ¿Y cómo ellos llegaron a ser empresarios exitosos?
Cuando estas personas llegaron a Latinoamérica, como lo hicieron mis padres japoneses, no vinieron con mucho dinero ni con títulos universitarios y no hablaban ni el español, pero al llegar a este continente y ver todas las riquezas que tiene, trabajaron y trabajaron, 14 o 16 horas diarias, incluso sábados y domingos, y se volvieron empresarios.

—¿Qué barreras limitan el emprendedurismo en Bolivia?
Un problema en América Latina es que los estudiantes están recibiendo una educación de no hacer y de recibir órdenes. Así no los vamos a formar para que sean empresarios. Otro problema es la dejadez, siendo que en Bolivia existe tanta riqueza natural. Por ejemplo, ocho mangos en Japón valen 100 dólares, aquí se pudren. La gente espera que el Gobierno les subvencione o que el patrón le pague más.
Además, muchas veces tienen una actitud de autoderrota antes que las cosas comiencen a realizarse.

— ¿Cómo empieza el cambio?
Desde la educación. Se les debe enseñar a los escolares, universitarios y trabajadores que para tener éxito hay que dar el alma, hay que entregarse todo y tener un solo objetivo como país. Si a Bolivia le va bien, a todos nos va a ir bien, pero pensamos en mi partido político, en mi sindicato, en que solo me vaya bien a mí y a mi familia, y que si al país le va mal qué importa, pero no debe ser así.

— ¿Qué principios japoneses se pueden aplicar en una empresa?
Para lograr una empresa de calidad sus trabajadores deben seguir cuatro pasos: el primero es del bien ser. Del ser responsables, ser honestos, del ser trabajadores. El segundo es del bien hacer. Todo lo que hagas hazlo bien desde un principio y no a medias. Y si das más de lo que recibes, vas a sentir el tercer paso, que es el bien estar, que es sinónimo de felicidad porque diste el día de hoy lo mejor de ti. Quienes siguen estos pasos tarde o temprano alcanzan el bien tener.

— ¿Cuál es el valor más importante en una empresa?
Uno de los más importantes es la puntualidad. Entregar la mercadería a tiempo, pagar a tiempo, fabricar a tiempo, ser puntuales. No dejar para mañana o ‘después se lo entrego’, así no. Si uno se compromete a entregarlo, hay que cumplir, así me desvele o tenga que esforzarme más.

— ¿Cómo se logra una empresa grande y sólida?
Los líderes deben ser el faro para saber hacia dónde estamos remando. Además, no hay que sacarle dinero a la empresa durante los primeros 20 años. Hay que invertirlo en capacitación, en nuevas instalaciones y en nueva tecnología. Como los padres invierten en su hijo por muchos años, así se debe hacer con una empresa

Perfil
Nombre y Apellido
Carlos
Kasuga Osaka
Edad: 76 Años
Ocupación: Presidente Del Consejo De Administración De Yakult México
Estado Civil: Casado Con Masako Sakay, Cuatro Hijos
Hobby: Dar Conferencias Y Viajar Por El Mundo





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