A finales de noviembre, el papa Francisco lanzó su primera exhortación apostólica, La alegría del Evangelio” o el Evangelii Gaudium. Como ya comentamos en un episodio reciente de nuestro podcast, “Freakonomics Radio”, el documento pontificio de 224 páginas cubre una amplia gama de temas, pero una pequeña subsección, que se centra en “algunos desafíos del mundo de hoy”, ha capturado la mayor atención.
Utilizando lenguaje apasionado, el papa Francisco emite una punzante crítica del capitalismo de libre mercado, condenando a una economía global que ‘mata’, promueve la desigualdad y permite “que el poderoso se alimente de los débiles”. (El conservador estadounidense y locutor de radio, Rush Limbaugh, comentó que los argumentos del papa sonaban a "puro marxismo”).
Aquí hay unos cuantos pasajes de muestra del Evangelii Gaudium: “Algunas personas siguen defendiendo las teorías de la derrama económica, que asumen que el crecimiento económico, estimulado por un mercado libre, inevitablemente tendrá éxito en el logro de una mayor justicia e inclusión en el mundo. Esta opinión, que nunca ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza cruda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en el funcionamiento sacralizado del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos todavía están esperando”.
“Una de las causas de esta situación se encuentra en nuestra relación con el dinero, ya que, tranquilamente aceptamos su dominio sobre nosotros mismos y nuestras sociedades.
La actual crisis financiera nos puede hacer pasar por alto el hecho de que, se originó en una profunda crisis humana: ¡la negación de la primacía de la persona humana!...
“Mientras las ganancias de una minoría están creciendo exponencialmente, también crece la distancia que separa a la mayoría de la prosperidad que disfrutan los pocos felices. Este desequilibrio es el resultado de las ideologías que defienden la autonomía absoluta del mercado y la especulación financiera. En consecuencia, rechazan el derecho de los Estados, encargados de la vigilancia para el bien común, a ejercer cualquier tipo de control. Por lo tanto, ha nacido una nueva tiranía, invisible, y a menudo virtual, que impone de forma unilateral y sin descanso sus propias leyes y reglas”.
La mayoría de los documentos papales tienden a ser estudiados minuciosamente por los fieles católicos, pero este ha abierto la puerta a una pregunta secular más grande: ¿cuál es el papel de los mercados al causar -o aliviar- el sufrimiento humano?
La respuesta de Sachs
Para responder a esta pregunta, Stephen Dubner buscó a Jeffrey Sachs, desde hace tiempo defensor del sistema de mercado y de los pobres. Antes de cerrar filas con personas como Bono y Angelina Jolie en la lucha contra la pobreza, Sachs fue un joven catedrático de economía en la Universidad de Harvard, un trotamundos fijador y reformador de mercados, y asesor económico del papa Juan Pablo II.
Hoy en día, Sachs sigue teniendo una relación de trabajo con el Vaticano, y se ha reunido con el papa Francisco. Sachs es actualmente el director del Earth Institute de la Universidad de Columbia y asesor especial del secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, sobre el Millenium Development Goals.
Esto es lo que Sachs dijo cuando le preguntamos acerca de las palabras del papa: "En primer lugar, quiero decir que creo en una economía de mercado, e imagino que el papa Francisco también es un creyente de una economía de mercado. Pero lo que la Iglesia enseña es la idea de que una economía tiene necesidad de un marco moral. Esta es una idea muy, muy básica, que casi hemos descartado, pero en la cual creo".
Dubner también le preguntó a Joseph Kaboski, profesor de economía de la universidad de Notre Dame –un devoto católico y presidente de la Catholic Research Economists Discussion
Organization– sobre los comentarios del papa Francisco. Kaboski dijo que el papa tiene argumentos importantes en la Evangelii Gaudium, pero subrayó que los mercados son fundamentales para erradicar la pobreza: “El papa tiene razón en una serie de frentes. Y uno sabe que los mercados no son perfectos, y la ética es importante. Creo que esa es una de las cosas que están tratando de decir. ... Pero, por otra parte, nunca hemos visto un ejemplo de un país que ha salido de la pobreza extrema a causa de la ayuda exterior o de las ONG. Y más personas han salido de la pobreza extrema en los últimos 25 años, en parte, por el crecimiento de China y la India, más que en cualquier período de la historia humana.
Y todos estos países milagro -“milagro” en el sentido económico, China, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, Singapur, Chile en América del Sur- todos ellos han crecido a través de altos niveles de comercio (y) las economías de mercado”.
Independientemente de sus sentimientos particulares por el papa Francisco y el libre mercado, con más de mil millones de personas que viven en la pobreza extrema, y el papa recién nombrado Personaje del Año por la revista Time, esta es, indudablemente, una oportuna discusión
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