jueves, 2 de enero de 2014
Neoclásicos, Neoliberalismo, New Deal, Nivel de Vida, Nominal
Neoclásicos: Suele llamarse así al conjunto de economistas que desarrollaron, en la segunda mitad del siglo XIX, el análisis marginal, complementando, profundizando y haciendo más general la teoría económica creada por los clásicos. El concepto de utilidad marginal significó para la ciencia económica una verdadera revolución que permitió comprender mucho mejor el proceso de intercambio, así como la forma en que realizan sus elecciones económicas los consumidores y productores.
Neoliberalismo: Corriente política de pensamiento que comparte los fundamentos filosóficos y doctrinarios del liberalismo sobre las virtudes de una economía de libre mercado y las ventajas de un ordenamiento que estimule el desarrollo libre de la persona en todos los campos de actividad. Se diferencia en que acepta que el Estado puede tener un papel definido en la economía, especialmente en cuanto a conservación de equilibrios macroeconómicos y el desarrollo de una limitada política social.
New Deal: En español, "nuevo trato", programa de reformas económicas introducido por F.D. Roosevelt en Estados Unidos en 1933 para hacer frente a la severa depresión de la época. El New Deal buscó establecer un sistema de seguridad social federal para los millones de pobres y desempleados de ese entonces, y revitalizar la agricultura y la industria. Este cambio de rumbo significó que el Estado adquirió un papel en la economía que no había tenido jamás en Estados Unidos.
Nivel de vida: Se refiere a la cantidad de bienes y servicios que es posible consumir con un ingreso determinado y, en términos más generales, al estilo de vida material y a las necesidades que pueden satisfacer, en promedio, los habitantes de un país, o los integrantes de un sector social, un grupo o una familia determinada. De allí que pueda decirse que el nivel de vida de los franceses sea más alto, por ejemplo, que el de los etíopes.
Nominal: En economía, este término se aplica a aquellas variables que se expresan en moneda corriente por oposición a valores reales, que son aquellos calculados después de descontar el efecto de la inflación. Así, el crecimiento de ventas de una industria, en términos nominales, puede ser de 30 por ciento, pero si hubo una inflación del 12 por ciento durante el período, será de un 18 por ciento en términos reales.
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