martes, 28 de enero de 2014

Patrón oro, Pensión, Persona jurídica, Planificación y Pleno Empleo

Patrón oro: Sistema monetario bajo el cual el valor de la moneda de un país es legalmente definido como una cantidad fija de oro. La moneda en circulación está constituida por piezas de oro o por notas bancarias (papel moneda) que las autoridades monetarias están obligadas a convertir, si así se las demanda, por una cantidad determinada de oro. Además, los individuos tienen la posibilidad de exportar e importar oro libremente. El patrón oro estuvo en vigencia hasta bien entrado el siglo XX.

Pensión: Forma en que se recibe la renta por jubilación o retiro de un trabajador. Pagos mensuales de un fondo de pensiones o partida especial del presupuesto público; los fondos de pensiones, a su vez, pueden ser públicos o privados, o combinados. La palabra pensión, en su sentido tradicional, tiene también otros significados conexos. Se designa así a la cantidad que se otorga a una persona -mensual o anualmente- por los méritos que posee o los servicios que ha realizado.

Persona jurídica: Cualquier ente que, sin ser un individuo o persona natural, puede ser titular de derechos y deberes jurídicos. La definición de personas jurídicas es esencial para la existencia de las empresas modernas, pues es el único modo en que éstas pueden realizar sus operaciones dentro de la normativa legal, actuando como entes independientes, separados jurídicamente de sus propietarios o directivos. El término tiene relación con persona legal y sociedad.

Planificación: Organizar los factores productivos para obtener resultados previamente definidos. Quien planifica traza un plan donde se fijan los recursos que serán necesarios para el logro de las metas parciales y globales trazadas. La planificación puede considerarse así un intento de reducir la incertidumbre a través de una programación de las propias actividades, tomando en cuenta los más probables escenarios donde éstas se desarrollarán.

Pleno empleo: Situación en la que la demanda de trabajo es igual a la oferta. En una situación ideal el pleno empleo se alcanza espontáneamente: si hay desocupación, los salarios bajan, porque habría gente dispuesta a trabajar por salarios menores. En la práctica, las presiones de los sindicatos hacen que los salarios nominales sean estables o suban, nunca bajan. Por tanto, siempre queda un margen de desempleo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario