El hecho de ‘no poder controlar
los gastos’ generalmente
nos lleva a situaciones de sobregiro,
endeudamiento o vivir
del fiado (le debemos al
carnicero, al lechero, a la señora
del almacén, nos van a
cortar el agua, la luz, etc.).
Pues bien; entonces lo que
necesitamos es comenzar a realizar
un plan, un presupuesto.
En el capítulo 18 desarrollaré
el tema. Sin embargo nos
vamos a embarcar primero.
Necesitamos aprender a
comprar.
Realice una lista de
todos sus gastos, sin excepción
y no importando el monto
anótelo todo, ¿bien?
Luego le sugiero que realice
esta operación:
Ordene sus gastos en orden
de importancia, esto es de vital
conveniencia porque últimamente
hemos perdido la
noción cabal de lo que es una
necesidad, un gusto o un deseo.
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