martes, 17 de julio de 2012

GENERACIÓN Y. Las empresas enfrentan el reto

Los mejores empleadores del país enfrentan el mismo desafío: cómo administrar o dirigir a la ‘Generación Y’. Se trata de jóvenes, creativos y provocadores, que tienen más de 20 años y no creen en ‘hacerse de abajo’. Jamás se quedan después de hora, priorizan a su familia y gustos y no quieren pasar su vida en una misma empresa. Si el empleo no los complace, renuncian.
En Santa Cruz este fenómeno aumenta, y de acuerdo al último Ranking del Empleador Líder elaborado por Captura Consulting y la corporación Asfade, se trata del grupo más insatisfecho en las organizaciones.

Tal es el caso de G. (que ha pedido la reserva de su nombre), un profesional que tiene 32 años, excelente promedio en la carrera de administración. Hasta la fecha ha paseado su potencial por seis empresas. Cualquier adulto pensaría que no tiene claros sus objetivos, sin embargo, su facilidad para resolver problemas le ha permitido escoger sus empleos. Sus jefes aceptaron su última solicitud para no trabajar los sábados.

La sociología utiliza el término ‘Generación Y’ para definir a los sucesores de la Generación X. Se trata de los nacidos entre 1982 y 1994 -G.-, que hoy tienen entre 18 y 30 años y están desembarcando en el mercado laboral. No como simples advenedizos. No son mejores ni peores; es otro chip.
Luis Polasek, gerente de Grupones y Rafael Paz, gerente de Entradas.com, se autodefinen como ‘generación Y’. “Nosotros estamos en la búsqueda de la eficiencia, ya que no nos importa cuántas horas se trabaje, sino lo que más nos interesa es lograr resultados lo más rápido posible. Estamos tan adaptados a la tecnología que hasta los trabajos más complejos los realizamos sin movernos de un escritorio, indica Polasek.

Mientras Paz considera que es sin duda la generación más optimista que ha existido ya que están convencidos de que todo es posible.
“Son nativos digitales. Crecieron conectados y muchas veces saben más que los adultos. No se sienten elegidos para un trabajo, sino que eligen el trabajo que quieren hacer. Si no les gusta, están dispuestos a renunciar”, afirmó Juan José Jáuregui. director de Human Value.

Considera que son inmediatistas, quieren todo rápido por Internet y televisión y no se concentran mucho.
De acuerdo con los especialistas, los Y no creen en el “hay que hacerse de abajo” legado a los hijos de la inmigración, es decir, a sus padres. “Nuestros padres vivieron una época de mucho sacrificio, pero ahora ellos lo consiguen todo sin mucho esfuerzo”, advirtió el especialista.
Jáuregui precisó que se siente una rotación más frecuente de personal en las empresas debido a que los jóvenes no se comprometen con tanta facilidad, están más ‘casados’ con su carrera y no creen en la empresa como institución. Así, si un X (entre 30 y 45 años) busca seguir aprendiendo, acepta lo que le toca y se define por lo que hace; para un Y, en cambio, el trabajo es aquello que le permite llegar a lo que quiere, la libertad personal y el placer. Por eso, repiensan su empleo cada tanto y están dispuestos a cambiarlo si no cubre sus expectativas.

En criterio de Javier Medrano, director de la consultora Medrano&Asociados, los sentidos de pertenencia en una organización no pasan por remuneraciones altas, aunque deben ser satisfactorias por supuesto, sino más bien por generar ambientes horizontales en sus estructuras orgánicas que fortalezcan climas organizacionales sustentados en comunicaciones genuinas y legítimas entre el líder de la organización y sus equipos. No artificiales o coyunturales.

El estudio sobre Empleador Líder determinó que los más felices eran aquellos que lograban un feedback fluido con sus jefes. “El sueldo no es lo que los motiva. Necesitan que les digan que están haciendo las cosas bien y los enoja que sólo se les remarque lo que está mal”, afirma el documento.
En Bolivia, las empresas sienten el impacto de los Y, y la situación se torna más difícil porque todavía son escasas las oportunidades de trabajo.. Según los datos del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), cerca de 75.000 jóvenes, en la actualidad, no cuentan con trabajo o una fuente de ingreso propio; es decir, el 50% de los desempleados. “Esta población desocupada estaría buscando trabajo sin poder encontrarlo, lo que refleja la verdadera falta de empleo para este sector”, advierte la economista del Cedla Silvia Escobar.

En cifras

75 mil
Jóvenes no cuentan con trabajo o una fuente de ingreso propio, según un estudio del Cedla

25%
De la población joven que está desempleada en el país son jóvenes que están entre los 25 y 30 años

Empleadores

Kieffer & Asociados
Hacer carrera
“Hay una pérdida de valores que se da en la ‘generación Y’. Ahora el desafío es manejar los valores e incentivar a los jóvenes que ingresan a las empresas para que hagan carrera. Hemos visto que la rotación se da porque los nuevos contratados no son versátiles al cambio y muestran una aversión total al esfuerzo, ahora estamos viendo una generación complicada por los factores externos entonces nuestro desafío es mayor”, dijo el presidente de la entidad Gonzalo Kieffer.

Farmacias Chávez
Más creativos
“Nuestro desafío es la ‘generación Y’ y eso nos obliga a ser más creativos. Por ejemplo, organizamos un desayuno mensual, se tiene reunión con la base de la pirámide y los ejecutivos deben salir afuera. Ahora, se debe ver qué está latente y cuál es el cambio. Los jóvenes son inmediatistas y quieren ascender rápido, pero no permitimos que se ‘serruche’ el piso a nadie. Además, estamos creando un canal interno de televisión para informar”, dijo el gerente Leonardo Salvatierra.

Banco Bisa
Inmediatistas
“Hoy, los jóvenes quieren ascender en el banco en tres o cuatro meses y tener otras responsabilidades, pero todo tiene un proceso. A través de estudios internos en la entidad sabemos que hay estilos gerenciales diversos porque hay mandos medios más comunicativos que otros. En nuestro caso, se identificó que a veces por la personalidad del mando medio, los funcionarios sienten que falta reconocimiento de sus logros”, afirmó el vicepresidente regional Miguel Navarro.

Tigo
Queman etapas
“Los chicos tienen más acceso a la información y quieren quemar etapas sin tomarse el tiempo para ser líderes consecuentes con sus decisiones. Sucede que en cuanto más crecen las compañías se involucra más al personal, y cuando aglutinamos a más de 1.000 personas que vienen de condiciones y orígenes distintos se trata de buscar un objetivo común. Nuestra fuerza laboral es joven y los involucramos en las decisiones”, afirmó la gerenta de Comunicación Nadia Eid.

Nuevatel (Viva)
Independientes
“Tenemos gente joven debido a nuestra gran oferta tecnológica y requerimos que sean ‘amigables’ a las nuevas tendencias. Es más fácil interactuar con la ‘generación Y’ porque vienen de un entorno virtual y se adaptan más fácilmente respecto a la ‘generación X’. Sobre la rotación de personal, considero que al no tener una familia que dependa de ellos es menor la valoración al trabajo”, sostuvo el gerente Rafael Loayza.

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