Juan Carlos Sánchez Riera. Lidera la empresa Ferrotodo,

Juan Carlos Sánchez Riera (62) nació en Córdoba (Argentina). En 1976 llegó a Bolivia y, aunque su primer destino fue Trinidad, echó raíces en Santa Cruz de la Sierra “porque ahí vivían sus amigos cordobeses”. Cuando se le pregunta de dónde es, rápido contesta boliviano y explica que hace 10 años que se nacionalizó. Así, Sánchez empezó hace 33 años importando materiales de construcción, pero la crisis política que afectó a Bolivia en 2005 frenó las ventas de Argentina al país y lo ‘obligó’ a buscar alternativas. Fue cuando decidió instalar la primera planta industrial, hoy cuenta con tres.

— ¿Cómo empieza a vender material para construcción?
En 1981 me asocié con mi excuñado Jaime Asín y formamos Assa Ltda. para vender electrodos Conalco (industria argentina). Empezamos con 10.000 kilos y tuvimos éxito porque es un producto de buena calidad, tuvo excelente acogida en el mercado boliviano. Luego incursionamos en la compra de carburo de calcio y abrasivos (lija para agua, madera y discos de desgaste brasileños) de la marca Norton.

— Luego apuestan al acero...
En 1983 empezamos a importar hierro de construcción de la argentina Acindar y un año después fueron las planchas de hierro de Brasil. Luego importamos Caterpillar de EEUU y fuimos proveedores de YPFB, ENFE y del Servicio Nacional de Caminos. En 1988 se acabó la sociedad con mi excuñado y entonces le puse Ferrotodo a la firma.

— ¿Cuándo instalan el taller?
En 2003 tuve la oportunidad de comprar una guillotina y una plegadora e instalamos un pequeño taller en el cuarto anillo para darle valor agregado a la plancha que importamos de Brasil. Seguimos creciendo y trajimos pantógrafos y guillotinas más grandes.

— Fue importador durante más de 20 años ¿por qué da el giro hacia la industria?
En 2005 hubo una crisis política en Bolivia y Agentina nos deja de proveer tubos estructurales, entonces decidí comprar máquinas italianas para suplantar las importaciones y así es como empieza la industria de tubos, caños, perfiles, alambre de amarre y clavos. La maquinaria que traemos es para sustituir las importaciones. Nuestra política es sustituir las importaciones, no estamos inventando nada.

— La mano de obra es calificada...
Todos nuestros ingenieros son nacionales. No es que esté en contra de los extranjeros, porque yo soy extranjero, pero me siento orgulloso de decir que no necesitamos profesionales de otros países porque logramos recursos humanos con los conocimientos para desarrollar industria. Y tenemos niveles de eficiencia elevados con respecto a otras naciones. El único ‘pero’ son los soldadores, son muy requeridos y cuesta mucho retenerlos.

— ¿Cumple los estándares internacionales de calidad?
Todos los productos tienen el sello de calidad Ibnorca, cumplimos las normas ISO 9000, 14000 y 18000. Contamos con nuestro propio laboratorio para certificar los productos, porque en hierro es clave decir la resistencia que tiene. Es un material que va en construcción y debe tener resistencia.

— ¿Cuál es el siguiente paso?
Nos están llegando tres máquinas, dos de España y una de Italia, y queremos consolidar el mercado a escala nacional. Ferrotodo tiene 16 sucursales, estamos en La Paz, Cochabamba, Tarija, Sucre, Oruro, Yacuiba y en Santa Cruz son seis las oficinas. Asimismo, tenemos una constructora y estamos haciendo un edificio.

—¿Qué tipo de construcción?
Construimos más para nosotros porque es nuestro edificio. Fundamentalmente tinglados, depósitos. El nuevo proyecto es de 75.000 metros cuadrados, una parte para Ferrotodo y otra para alquilar.

—¿Cuantas fuentes de empleo genera Ferrotodo?
Entre las áreas comercial e industrial llegamos a las 500 personas. En construcción son unas 100 personas más.

—¿Se mantiene el boom de la construcción?
Sí, crece a un ritmo del 6%, según los datos de la Cainco. En Ferrotodo crecemos entre un 5 y 10% anual

PERFIL
NOMBRE Y APELLIDO
JUAN CARLOS SÁNCHEZ RIERA
ESTUDIOS: EGRESADO DE CS. ECONÓMICAS
EDAD: 62 AÑOS.
ESTADO CIVIL: CASADO CON MARTHA IRENE. TIENEN
DOS HIJAS
HOBBY: PASAR TIEMPO CON LOS AMIGOS