Algo que todo empresario quiere es crecer muy rápido y tener más clientes de los que puede atender, pero el crecimiento sin planificación no siempre es bueno, sobre todo si eres un micro o pequeño empresario.
El crecimiento no planeado puede llegar a traer problemas mayores que un crecimiento lento.
Alguno de los problemas son:
- Falta de atención. Debido a la gran demanda que estás recibiendo empezarás a dejar de dar la atención personalizada que habías estado dando a tus clientes.
- Caída de la calidad. Las personas con tal de hacer más dejan de hacer las cosas bien por lo que un problema frecuente es que empiezas a bajar la calidad de tus productos o servicios con tal de cumplir con la demanda.
- Desorganización financiera. Muchos ingresos y gastos generándose en poco periodo de tiempo y sin registrar crean un caos en la cuestión financiera, al final no sabrás de dónde salió o entró el dinero y cuánto te queda.
- Horas excesivas de trabajo. Uno de los mayores problemas al empezar tu negocio es saber equilibrar tu vida personal con la profesional, y un aumento repentino de clientes puede hacer que tu vida personal desaparezca por completo, es necesario saber equilibrar trabajo y persona.
Si crees que estás empezando a crecer muy rápido no te dejes llevar por la emoción y el supuesto éxito que estás teniendo, el éxito es muy subjetivo. Tener que trabajar muchas horas, no tener tiempo para descansar o estar con tu familia y disfrutar tu vida, no es éxito, por esta razón te aconsejamos crecer al ritmo que tú quieras y puedas.
Aprende a decir que no a los clientes, lleva horarios estrictos de trabajo y cúmplelos, y sobre todo haz que tu negocio crezca hasta el punto en que te sientas a gusto. Si empiezas a crecer renunciando a tus ideales y metas, perderás.
"Si crees que estás empezando a crecer muy rápido no te dejes llevar. El éxito es muy subjetivo y a la larga, si no está planificado, puede traer muchos problemas a ti y a tu empresa"
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