domingo, 18 de septiembre de 2016

Presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (caneb) Guillermo Pou Munt Serrano: “Los exportadores estamos peor que todos”



Pou Munt considera heroico el esfuerzo que hace su sector, que mantiene el volumen de sus exportaciones, pese a la baja considerable de los precios. Aunque reconoce que este año será negativo, mantiene la esperanza de encontrar acuerdos con el Gobierno para mejorar la productividad.

¿Cómo creen que terminará esta gestión para ustedes?
Este año no será bueno para las exportaciones. Esperemos que en los próximos años se pueda recuperar de alguna forma esta situación complicada pero ya no se recuperarán los precios, sino la productividad. Ya deberíamos mirar hacia adelante, parar esta escalada de incremento de salarios, que está totalmente desvinculada de cualquier criterio de productividad.

¿Qué habrá que hacer para mejorar?
Una de las cosas es que hay que ligar los salarios a la productividad. Sobre esa base, empezar a construir una nueva agenda productiva para que Bolivia se mida específicamente en función del incremento de los volúmenes exportadores dentro de cada rubro y de cada sector; y que ese cambio en los volúmenes sea la medida de todo.

Si los costos de producción no se mueven y los volúmenes crecen, entonces sí debería haber un esfuerzo a favor de los trabajadores. Pero si esos volúmenes no cambian o caen, no debería haber un cambio en el valor de la mano de obra. Hay que empezar a mirar de otra manera.

¿Cuál es el crecimiento hasta este mes?
No hay estadísticas cerradas hasta septiembre. Pero tenemos claro, con los datos a julio, que el mes va a cerrar entre un 20 y 25% por debajo de las exportaciones del año 2015. Considerando que las exportaciones del 2015 ya tenían una caída de casi un 25% en relación al 2014.

Acumuladamente, en relación al año 2014, las exportaciones del país hasta ahora, han caído en 50% del valor, con pocas posibilidades de que se recuperen hasta fin de año. Los sectores críticos son hidrocarburos y minería. El sector no tradicional ha tenido su caída más fuerte durante 2015 y en 2016 se estabilizó, con leve crecimiento.

En general, estimamos que a fines de año estaremos por alrededor de $us 7.000 a 7.500 millones, partiendo del hecho de que los volúmenes exportados no se han reducido. El 2014 hemos exportado alrededor de 28 millones de toneladas al igual que el 2015. Esto incluye hidrocarburos. Estimamos que el 2016 vamos a llegar a las 29 millones de toneladas.

Es la capacidad instalada del país en términos de exportación de producción.
El Banco Central de Bolivia valoró el esfuerzo que hace el exportador para seguir produciendo pese a las adversidades y que sus volúmenes sólo bajaron en 5% ¿Esto es cierto?
Es un esfuerzo heroico que hace el sector. Imagínense lo que implica tener costos altos de mano de obra, dificultades de devolución impositiva, problemas en el campo laboral, todo tipo de restricciones burocráticas, trámites largos y pesados. En general, los empresarios están mal, pero los exportadores estamos peor que todos.

Es cierto que se avanza con el Gobierno para resolver algunas cosas. Pero hasta que se resuelva, siguen siendo un problema. Pero los exportadores siguen empujando la carreta, exportando, atendiendo a sus mercados internacionales, incluso con caída de precios. Estamos empujando el carro desde hace cinco años y por lo menos el presidente del BCB reconoce nuestra difícil situación.

¿Cómo les va en las mesas de trabajo con el Gobierno?
Estamos participando activamente. Estuvimos en las cinco mesas y vamos a estar en la sexta. Nuestra expectativa se sienta sobre los resultados. Primero, queremos ver los acuerdos que cierran todas estas mesas, porque ahí es donde se verá la verdad del marco en el que el Gobierno quiere avanzar. Segundo, queremos ver que lo que se acuerde se lleve a la práctica. Que no solo exista la norma sino que haya recursos y voluntad de ejecutarla y de cumplir.

¿Hay buena recepción del Gobierno?
Nos estamos escuchando mutuamente. Pienso que eso ya es algo muy positivo. Pienso que vamos a llegar a algo importante. Además, está el compromiso de que aquellas cosas que no acordemos con los ministros, vamos a poder discutirlas con el presidente Evo Morales.

¿Qué le falta a este proceso de diálogo?
Las decisiones con el Gobierno se tienen que acelerar, llevarse a cabo de forma más agresiva y de manera integral. Hay que trabajar en varios ámbitos para generar un ecosistema que esté en condiciones para que los empresarios hagan mejores negocios, eficientes y más productivos.

¿Cuáles son las principales necesidades del sector exportador?
Primero está el tema tributario, donde necesitamos neutralidad e incentivos. Está luego el tema laboral, para obtener un trato laboral equitativo con los empleados. Luego se espera mejorar la logística física y tramitológica. El acceso a financiamiento y esquemas de financiamientos reales y efectivos para el desarrollo de emprendimientos industriales que contemplen esa realidad. Por último está el generar mayor acceso a mercados.

De estos cinco puntos, hay dos donde ya hay avances reales: acceso a mercados que lleva adelante la Cancillería y también avanza el tema logístico, porque se está terminando el diseño de puertos secos, centros de inspección simultáneos, centros de facilitación comercial y por el lado tramitológico está la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE)

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