Cada vez que escuchamos
o hablamos de finanzas
personales, asociamos
este concepto únicamente
con nuestro dinero y
cómo lo manejamos, ajenos a
los niños que nos rodean,
sean estos nuestros hijos, sobrinos
o nietos. Si pensamos
en ellos, los vemos como beneficiarios
del adecuado manejo
de nuestras finanzas sin
entender que pueden ser ya
protagonistas de sus propias
finanzas.
En nuestro país, caracterizado
por ingresos familiares gestiode
sobrevivencia, - con amas
de casa que sin haber cursado
materia alguna en la universidad
son expertas en el manejo
económico del hogar - se hace
indispensable la necesidad de
educar desde temprano a los
niños sobre qué es el dinero,
el ahorro y cómo deben manejar
sus finanzas.
Por una parte, hay quienes
recomiendan comenzar a
educar a los niños en finanzas
personales desde los 4 o 5
años, ya que a partir de esta
edad son capaces de reconocer
conceptos de cantidad,
símbolos y números.
La participación de los niños
en las actividades cotidianas,
como las compras en el
mercado o la tienda de barrio,
dejando que ellos paguen la
cuenta o calculen el valor total a pagar, explicándoles
la razón de preguntar en
varios lugares por el mismo
producto para comprar
el más barato, o el famoso
“¡rebajame casera!” parte
de nuestra cultura, pero que
tiene por finalidad ahorrar el
pesito para comprar algo
más, son actividades que
pueden iniciar en nuestros
niños el concepto de las finanzas
personales.
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