sábado, 22 de octubre de 2016

5 prácticas para volverse un director moderno

Si usted ve una lista de las empresas más reconocidas del momento notará algo en común, que la mayoría de sus directores generales o creadores son jóvenes, algunos ni llegan a los 30.

No estamos juzgando la capacidad de una persona por su edad. Al contrario, queremos hacer reflexionar a nuestros lectores sobre esto: la capacidad no depende del número de primaveras que haya vivido ni mucho menos de la experiencia con la que cuenta.

Es difícil mantenerse a la vanguardia, pero la edad no debe ser un impedimento, sobre todo porque la innovación como la juventud es un estado mental y no físico. No es fácil cambiar la mentalidad tradicional y volverse en una empresa moderna, pero lo primero que puede hacer para lograrlo es eliminar de su mente la ideología “Es que así se han hecho las cosas siempre”.

Si deciden emprender el camino de modernizar su mentalidad y actitud, tengan cuidado, el estar a la vanguardia e intentar ser un empresario moderno no se basa en comprarse el último Gadget del momento o intentar usar su nuevo Ipad en cualquier ocasión, esto de poco sirve; el verdadero cambio, la verdadera modernidad se empieza desde adentro.

Ahora bien, ¿se cree un empresario moderno? Intente implementar en su empresa las siguientes cinco sencillas prácticas

1. Eliminar el código de vestimenta. Algo tan sencillo como eliminar el traje y la corbata logra cambios impresionantes en las personas. Si no, vean a una de las personalidades del momento, Steve Jobs, creo que no existe foto de él donde use un traje y corbata, y de haberla es sumamente excepcional. De igual forma, evite juzgar a sus empleados por sus tatuajes y perforaciones. Ya no estamos en los tiempos donde los únicos que los usaban eran los delincuentes.

2. Trabajar desde casa. Deje que sus empleados trabajen desde casa. Pueden empezar a implementar esta política gradualmente haciendo un día de Home Office por semana e irlo incrementando hasta que sólo sea necesario reunirse una vez por semana en la oficina para discutir temas rápido y el resto del trabajo se realiza desde casa.

3. Quitar los horarios. Si trabajar desde casa es muy radical, por qué no intenta eliminar los horarios. Sus empleados deben cumplir con su trabajo asignado, pero el tiempo, el momento y las horas que les tome cumplirlo dependerá de cada uno de ellos, siempre que lo entreguen en la fecha indicada. Si hacen el trabajo en una hora, deje que se vayan a su casa a descansar el resto del día. No les restrinja los horarios.

4. Tiempo para sus proyectos. Esta política está siendo ampliamente aceptada por empresas de todo el mundo. Deje que sus empleados trabajen un porcentaje de su tiempo en proyectos personales. Gmail fue un proyecto personal de un empleado de Google. Quién sabe qué cosas increíbles podrán hacer sus empleados cuando los deje trabajar por su cuenta.

5. Evite restringir redes sociales. Cuando el teléfono surgió muchas empresas tenían uso limitado para ciertas personas. Con el paso de los años su uso se volvió tan cotidiano que ahora casi todo mundo tiene acceso a un teléfono. Lo mismo sucede con las redes sociales. Es absurdo cómo empresas deciden anunciar productos y servicios en redes sociales cuando las prohíben a sus propios empleados. Es un mensaje contradictorio.

Estas cinco prácticas son sólo las más básicas para volverse una empresa innovadora y moderna. Existen cosas mucho más radicales, pero una vez que empiece, el efecto que se creará en su empresa será una bola de nieve y cuando menos se dé cuenta habrá creado un cambio en toda tu organización. Recuerde: la edad y los artefactos poco tienen que ver con la modernidad e innovación. No importan los años que tenga, la innovación está en la actitud y mentalidad de cada uno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario