jueves, 5 de abril de 2012

Empresas familiares con exitosos resultados

El sueño de todo empresario es compartir con su familia el éxito que logró con su trabajo y esfuerzo, que lo acompañen en su emprendimiento y que junto a él cumplan sus objetivos.

Sin embargo, dice el sociólogo Rashid Guardia, no todos los sueños de los padres empresarios son compartidos por los hijos. Esta situación puede ser compleja porque cuando el padre es el jefe y el hijo el empleado o un brazo operativo, y a éste no le gusta el negocio al que se dedica su familia, porque tiene otras aspiraciones, se corta la relación. Pero también es cierto que los hijos, en muchos casos, tienen apego a las actividades de sus padres y asumen junto con ellos el reto de llevar adelante sus emprendimientos y logran incluso potenciar la empresa que se forjó desde el seno de su familia.

En otras ocasiones, cuando los progenitores tienen varios hijos, uno de ellos al menos, el más sumiso, es el que debe trabajar junto a ellos y acompañarlos para heredar el oficio. Mientras que los más rebeldes optarán por otra actividad.

Empresas familiares. A veces puede crearse un punto de tensión muy común en los negocios familiares: la incapacidad para delegar, sobre todo en las empresas cuyos padres fundadores tienen una personalidad fuerte. Los que construyeron la organización con mucho esfuerzo tienen dificultades para delegar porque tienden a pensar que son los únicos capacitados para hacer el trabajo y además sienten temor a perder el control o el poder. Y si al padre le cuesta delegar, al hijo le costará subordinarse. Tienen otra mirada y fundamentalmente otra formación. No quieren sentirse "el hijo de". Esto los lleva a realizar de otro modo lo que ya estaba hecho por el padre.

Experiencias. El emprendimiento de un padre en el que luego es involucrado el hijo, origina generalmente las empresas familiares, que se van heredando de acuerdo a la solidez de la misma.

Aquí algunas experiencias de padres emprendedores que forjaron empresas pequeñas, medianas o grandes. Padres que dicen haber enseñado a sus hijos que el sacrificio, la honestidad y la visión llevan adelante un trabajo.

HP Medical: Nace tras una necesidad personal

Tras abrir la puerta, se puede percibir el gran movimiento, decenas de personas a diario buscan cubrir sus necesidades relacionadas al campo de la medicina. HP Medical, una empresa importadora y comercializadora de todo tipo de equipos e insumos médicos, es una empresa familiar. Su fundador, el veterinario Erwin Hurtado, a raíz de un accidente de su hijo Fernando, vio la necesidad de estos productos en el mercado e inició la actividad.

Hasta entonces, él trabajaba como veterinario en una hacienda ganadera y ayudaba a su esposa, Martha Peredo, a surtir una farmacia que ella había instalado. Pero fue hace 32 años, cuando en Vallegrande se celebraba el carnaval, que su pequeño hijo fue atropellado por una camioneta y quedó en coma durante ocho días. Tuvo que trasladarlo hasta Estados Unidos para salvarle la vida. Allí se dio cuenta que no existían insumos ni equipos médicos adecuados para situaciones de emergencia.

Entonces conformó un consorcio, y se creó la Importadora Fernando. Hace 15 años se disolvió la sociedad, pero la empresa siguió creciendo. Hurtado trabaja con sus cuatro hijos. Erwin es el mayor, y se dedica a la administración, ya que es admininistrador de empresas. El segundo es Fernando, ingeniero biomédico, se encarga de los servicios técnicos. Su única hija mujer, Cecilia, estudió comercio exterior, y ella, junto con Antonio, aún están realizando sus prácticas para terminar de formarse.

"Me siento muy contento, todos están trabajando conmigo. Nosotros no le hemos exigido, nunca les pedimos con mi esposa que nos ayuden o trabajen con nosotros", dijo Hurtado, quien es además un aficionado a los equinos y en su oficina hay desde cuadros hasta estatuillas de todo tipo, color y textura.

Crecimiento. HP Medical empezó con cuatro personas y ahora tiene 200 funcionarios, atiende sucursales en La Paz y Cochabamba y trabaja con representantes en otros departamentos como Tarija y distribuidores en todo el país.

Esta empresa se inició con un capital de unos 60 mil dólares y ahora maneja un movimiento económico de al menos 12 millones de dólares.

Cuando en sus inicios solo tenía unos 200 ítems de equipos, ahora cuentan con más de 11 mil.

Hurtado dice que constantemente se capacitan con expertos en negocios familiares.

Ferretería Universal: De docente a empresario

Fanor Quevedo estudió Economía en la ciudad de La Paz, pero luego tuvo que emigrar a Chile por circunstancias personales. Dictaba economía internacional y otras materias. Pero cuando su padre falleció, regresó al país, específicamente a Santa Cruz, en busca de su madre. Aquí, enseñó unos cuatro años en la Universidad Gabriel René Moreno, pero luego esta casa superior de estudios se cerró y tuvo que buscar otro oficio. En sociedad con sus hermanos, en 1974, instaló una ferretería en la calle España después de realizar algunos pequeños estudios de mercado.

El empresario ha logrado conformar una de las ferreterías más grandes de la ciudad, sus demandas lo han obligado a ampliar sus oficinas y está construyendo mayor infraestructura para satisfacer sus necesidades.

En las instalaciones hay más de 30 personas que trabajan en administración, ventas y atención al cliente.

En ese crecimiento lo han acompañado sus tres hijos que ahora trabajan con él, Carlos Federico, que estudió Ingeniería Comercial, desde hace unos 15 años que trabaja en la ferretería. Gabriela se formó en Turismo y Hotelería, pero debido a su matrimonio reside en Cochabamba, y desde allí adquiere y distribuye los productos. Marcelo, el hijo menor es el encargado de cobranzas y es egresado de la carrera de Comercio Internacional.

"La persistencia es una de las virtudes que permiten crecer y trabajar junto a mis hijos es ver un sueño realizado", dijo Quevedo.

Junto a él también trabaja su esposa, que según Quevedo es su mano derecha, es su compañera y también una persona emprendedora que lo anima a seguir adelante con la empresa.

Inversión. Fueron unos 30 mil dólares con los que se levantó esta empresa. Hoy el empresario tiene un movimiento económico que triplicó esta crifra. "Inicialmente solo dos personas nos ayudaban con las ventas, ahora tenemos unas 30 personas incorporadas en la empresa", dijo a tiempo de explicar que con esto se refleja el crecimiento de su empresa.
Sus principales productos son las herramientas de plomería y artículos eléctricos de seguridad industrial, entre otros.

Fabrimport: Aprendió a fabricar lo que importaba

Con 76 años encima, Erwin Castedo sigue gerentando la empresa que forjó desde hace más de cincuenta años. Tres de sus hijos lo acompañan diariamente desde diferentes puestos en una fábrica de partes y piezas para el autotransporte y la agroindustria en general.

Inicios. Castedo inició sus primeras actividades como importador de estas piezas, en los años 50. Viajaba al Brasil y de allí importaba productos alemanes. En los años 70, al contactarse directamente con los alemanes que producían las partes y piezas que comercializaba, lo incentivaron para que él mismo las fabrique en el país. Es así que adquirió su primera máquina enroscadora y con ayuda de un técnico extranjero logró introducirse al mercado. “Les vendí mis primeras producciones, que eran unas 5 a 10 piezas, a los dueños de una línea de micros, luego fue creciendo la demanda y ahora tengo en planta unas 26 máquinas”, añadió Castedo.

El empresario, que tiene como slogan, "lo que no tenemos se lo fabricamos", trabaja con Erwin, su hijo mayor que se ocupa de la producción, Ana Carola que realiza el marketing de la empresa y Kathia Castedo que es la contadora.

Pese a tener avanzados años, Castedo goza de buena salud, y se levanta a las 6 de la mañana todos los días para ingresar a las 7 a su puesto en Fabrimport, trabaja hasta el mediodía y a partir de las 13.30 nuevamente regresa a sus labores para terminar la jornada a las 19.00. "Todo lo que enseñé a mis hijos fue la honestidad y el sacrificio, con eso se logra todo", dijo.

Desarrollo. Empezó a trabajar con dos personas, ahora genera 20 empleos directos. A través de créditos bancarios reunió alrededor de 60 mil dólares para montar la empresa, ahora esta cifra se triplica en relación a su movimiento económico anual. Al año importa entre 30 a 40 toneladas de acero para abastecer el mercado nacional.

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