Lunes y te sientes aplastado como en las series animadas. Desprenderse de la cama cuesta más cuando apenas te estabas acostumbrando a pasar el tiempo en casa. A continuación algunos "tips" que no son una fórmula mágica, pero pueden hacer una gran diferencia, y volver tu vida laboral un "poquito" más agradable y menos estresante.
Una meta. Establece una única meta para llevar a cabo en la semana, mes y año. Se entiende que tengas como 12 metas, pero se trata de saber enfocar la energía.
Llegar temprano. Esto podría requerir que aprendas a levantarte más temprano, pero los beneficios son muchos: esquivas el tráfico, y puedes hacer avances sin distracciones hasta que el resto de tus compañeros aparezcan.
Mails y llamadas juntos. Normalmente hay un montón de pequeñas tareas que tenemos que hacer que no son tan importantes. Email, documentos, llamadas, etc. En vez de hacer esas pequeñas cosas durante el día, interrumpiéndote y distrayéndote de tus tareas importantes, hazlas todas juntas a una hora determinada del día.
Trabaja en casa. Esta no es una solución milagrosa, pero es algo que a muchas personas les gustaría hacer, y que de hecho están haciendo.
tele-trabajar. Si no puedes convencer a tu jefe de que te deje trabajar en casa, trata con un día a la semana. Podrías comenzar llamando y avisar que estás enfermo y que seguirás terminando tus asuntos pendientes desde casa.
Ocupado 20 horas. Parece imposible, y peor si eres un empleado de tiempo completo. Pero debes elegir entre "tele-trabajar", en casa, o dejar tu trabajo actual y trabajar para ti mismo.
Pasión. Todos estos consejos se vuelven un "bluff" de poker, si no tienes o no has encontrado aún el trabajo que te apasiona.
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