Quizás lo mas difícil de ser emprendedor o empresario es tener que lidiar con el fracaso y la frustración. La forma más fácil de resolverlo, es aprender a verlo de otra forma.
Durante mi trayectoria como empresario, empleado y emprendedor, me he dado cuenta que el momento en el que tuve éxito en algo fue el mismo momento en el que perfeccioné el conocimiento de esa situación o proyecto.
Cuando las cosas no salen como yo quiero, es porque aún me falta mucho que aprender del tema; cuando por fin haya aprendido lo que hay que aprender, lograré hacerlo.
Es como cocinar un pastel, quizás tengas la mejor receta, pero hasta que no hayas realmente aprendido cómo cocinarlo ya sea viendo a otros, o intentando una y otra vez, leyendo otras recetas y comparando, etc., es cuando por fin aprenderás a hacerlo.
El momento en que logras hacer el pastel te darás cuenta que te faltaba mucho por aprender. Cosas como la temperatura adecuada, la altitud de la ciudad en la que te encuentras y otras cuestiones técnicas pero vitales que sólo aprenderás con la práctica, son las cosas que hacen que te des cuenta que aún no estabas listo.
Así que recuerda, cuando las cosas no salen como quieres o no tienes éxito en lo que haces, no es porque lo estés haciendo mal, o los demás sean mejor que tú, sino que simplemente no has aprendido lo que tienes que aprender para lograrlo y la única forma de corregirlo es seguir adelante.
Sigue aprendiendo, estudiando, leyendo, conociendo gente, viajando, todo esto logrará que al fin, cuando hayas aprendido lo que tengas que aprender, tengas éxito.
Si quieres conocer más de este tema y otros artículos empresariales sigue esta columna una vez al mes. Lo que hago es traducir las grandes prácticas empresariales en pequeños y prácticos artículos para que las puedas implementar en tu negocio inmediatamente.
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