domingo, 11 de diciembre de 2016
Jorge Arias Lazcano: “Necesitamos técnicos, gente que aspire a crear empresas”
El reloj marca las 10:25. La amplia oficina del presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), Jorge Arias Lazcano, situada en el piso 7 luce impecable. Un amplio escritorio, una sala para recibir a ilustres visitantes y tres de sus estrechos colaboradores nos dan la bienvenida.
Con la mirada fija, sereno y manos que denotan el incansable trabajo, el ejecutivo que recientemente presentó el documento ‘Desafíos SCZ del siglo XXI’ a las autoridades nacionales y locales, afirma con absoluta convicción que el departamento seguirá liderando la economía boliviana hacia el 2050 y apuesta al salto tecnológico y educativo en el mediano plazo.
Acompañado de su Smartphone y su equipo de profesionales técnicos con sus respectivas laptos para evitar cualquier error en la divulgación de cifras, Arias sugiere al Gobierno nacional, a la Gobernación y Alcaldía cruceña cambiar el chip hacia la tecnología, revolucionar el sistema educativo y enfatizar en la innovación y emprendedurismo.
¿Qué evaluación tiene de la economía durante 2016 y cómo están los empresarios cruceños?
Ha sido un año bastante difícil para toda la región y el país. En cuanto a nosotros, hay algunos sectores que han sido menos golpeados, pero en conjunto atravesamos dificultades, así lo demuestran los indicadores del Producto Interno Bruto, las reservas internacionales, el déficit en la balanza comercial, etc., pero creo que pese a las circunstancias existe la firme determinación de seguir creciendo y aportando.
Creo que el empresario es consciente de la responsabilidad que tiene para con su familia, los trabajadores, con su país. Cuando esta responsabilidad llega a enraizarse en cadena creo que de ahí sale el potencial. La dificultad nos muestra oportunidades. Aquí nace la necesidad del segundo aliento.
Cuando el cuerpo está agotado viene el segundo aliento que impulsa la acción del cuerpo y se continúa adelante. Lo mismo nos sucede a los empresarios.
No es fácil ser empresario, pero la responsabilidad es seguir. El problema es que en este momento somos 220.000 empresarios de una masa trabajadora de 5 millones. El temor que tenemos es cuando la actividad deja lo formal y se inclina a lo informal.
La economía sigue basada en gas, minería, energía, construcción y servicios financieros. ¿Qué sugerencias concretas hacen al Gobierno para cambiar la matriz productiva?
Todo cambio tiene que hacerse con gente que sepa de tecnología, gente que pueda transformar los recursos naturales, necesitamos mecánicos, electricistas, especialistas en sistema, gente que aspire a crear su propia empresa. No nos podemos detener ni siquiera confundir en que existen otras opciones como ser un empleado o ser funcionario público.
El desafío es dar a nuestros jóvenes las herramientas para que puedan desarrollar su propia empresa. Lo que tenemos que cambiar antes que la matriz productiva, es la limitación mental que tenemos. Cómo es posible que querramos tener prosperidad y rendimientos en los campos cuando venimos debatiendo años el uso de la biotecnología en nuestros campos. Todos los países lo usan y han logrado prosperidad.
El caso de Finlandia es único. Es considerado uno de los cinco países más innovadores del mundo. Ellos se dedican a que el conocimiento de los chicos de 12 años sea para transformar la tierra. A nosotros nos falta cambiar el chip, hay que comenzar a modificar la educación. Necesitamos la iniciativa privada de cada uno de los bolivianos para progresar. Planteamos un nuevo plan educativo, un plan de financiamiento y cambiar la actual orientación de las leyes.
Le doy un ejemplo, la exportación no es de coyuntura, es un proceso de planificación y compromiso que viene de mucho antes, el mundo no está esperando que Bolivia le ofrezca algo para comprarlo, el mundo planifica sus necesidades en base a toda la oferta y el que está fuera de ese esquema, como el caso de Bolivia, se queda retrasado.
El vicepresidente habló de temas pendientes en la agenda con el sector empresarial nacional; sin embargo, el titular de la CEPB Ronald Nostas dijo que ya elevaron sus propuestas de las mesas de diálogo que tuvieron con las autoridades y que esperan la convocatoria del Gobierno.
¿Cuáles son esos temas pendientes y qué atención merecen?
A veces el tiempo se pierde. Lo que nos queda a nosotros es la esperanza de que vamos a seguir caminando. Estoy convencido de que la acción del empresario está más cerca del Gobierno que lo que estuvo anteriormente. Ya se han originado los espacios de confianza como para poder trabajar en una agenda coordinada.
Como Cainco hicimos una propuesta al Gobierno para buscar una fórmula novedosa de financiamiento que no solo permita el uso de recursos para una actividad específica, sino que permita el fortalecimiento y creación de nuevas empresas, estamos esperando la respuesta.
Lo que el vicepresidente habló de articular en un solo plan el programa, nos entusiasma. Santa Cruz abraza la realidad de Bolivia.
Hay alguna convocatoria del Gobierno...
Ellos están con la agenda 2025 y seguimos dialogando. Esta propuesta, Desafíos del siglo XXI, viene a impulsar la agenda. Nosotros nos centramos en tres desafíos: diversificación, educación y la digitalización. Si no nos planteamos estos retos nunca vamos a poder innovar ni concretar nada. Bolivia pierde mucho tiempo en discusiones, mientras otros países del mundo ya definieron su modelo económico a seguir, nosotros en Bolivia seguimos discutiendo.
Mire usted, por ejemplo, hace 40 años venimos discutiendo si entramos al tema forestal y hasta ahora no hay nada, mientras Finlandia ya lo hizo y tiene toda una industria de laminados, celulosa, etc y recientemente logró incorporar el 15% de la madera a la producción de tela e investiga para uso alimenticio humano.
La Cainco proyecta a la región al futuro y parecería que se trata de un nacimiento de un genoma tecnológico y educativo. ¿Usted cree que se puede articular el plan con el Gobierno, las gobernaciones y municipios?
Creo firmemente. Podemos comenzar a crear viveros de empresas. Todas las unidades educativas y la universidad están en la obligación de revisar su pensum académico.
Las universidades pueden incorporar nuevas carreras técnicas, como las que hace Infocal. Le doy un ejemplo, la Escuela Salesiana Muyurina formaba a sus bachilleres con un grado técnico en Agronomía especializado en ganadería con capacidad universitaria, se lo digo porque yo egresé de esa escuela y me gané la vida como técnico agrónomo. Eso debe hacerse. ¿Por qué el Gobierno, los gobiernos locales y los colegios no pueden cambiar el pensum? Estamos dialogando con los sectores y le estamos planteando la capacitación. Hay que acercar lo académico con la necesidad empresarial. El Gobierno precisa fomentar la creación, capacitación e innovación para adaptarnos a los bolivianos a la era digital. Como el Gobierno coordina el accionar de las universidades, los establecimientos educativos es cuestión de voluntad y decir: bueno señores ahora lanzamos un programa para que todos los bolivianos seamos prácticos en originar bienes y servicios que es lo que nos va a dar prosperidad. Queremos coordinar con el Gobierno la creación del Instituto Boliviano de Tecnología.
¿Por qué la población de 12 años es el sector de oro para revolucionar la educación, innovación y emprendedurismo de Santa Cruz?
Los niños de 12 años tienen que ser inducidos a tomar una responsabilidad como originadores en la creación de bienes y servicios no como empleados públicos ni de empresas privadas. En Europa, el 90% de la cartera de los bancos europeos está dirigida a beneficiar a empresas con menos de 10 trabajadores. De estas pequeñas pymes sale el valor agregado y de innovación.
El capital no es limitante para convertirse en empresario, en este momento es la innovación y el talento creativo, es la propuesta, el querer visualizar y lograr un sueño.
En cuanto al tema de contrabando. Según un estudio del sector privado se incrementa en el país ¿cuál es el impacto para el empresariado cruceño?
El mercado interno se ha debilitado por efecto del contrabando y el tipo de cambio. El Gobierno debe pensar en las consecuencias. La actividad informal está tan enraizada que el mismo Gobierno dicta leyes en favor de estos sectores informales, como el caso de las pólizas de mínima cuantía. Mientras el 60% de las iniciativas en Bolivia fracasan por falta de apoyo, por los altos impuestos, altas trabas burocráticas, inadecuada ley laboral, los otros sectores progresan
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