martes, 23 de febrero de 2016
Kurt Koenigsfest Sanabria, primer vicepresidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia
CAPITALES (C). El presidente Evo Morales recordó en Sucre que hace menos de una década, algunos empresarios participaron en momentos de conspiración. ¿Cómo están las relaciones entre el sector privado y el Gobierno?
Kurt Koenigsfest (KK). Yo creo que a nivel de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), hablando del conjunto, hay una muy buena relación con el Presidente, con el Vicepresidente, con los ministros con los que nos toca trabajar: Ministro de Economía, de Desarrollo, del sector productivo, incluso con las Cámaras dentro de la Asamblea Plurinacional. Más bien, en el último tiempo se ha podido lograr un buen intercambio y un buen acercamiento.
Yo creo que hoy día (por el encuentro que mantuvo Morales con empresarios de Chuquisaca en el hotel Monasterio, el 16 de febrero pasado) tal vez hubo algunos comentarios del Presidente que yo no considero que sea la línea en general que nosotros hemos tenido como sector privado con él. Tal vez algo de lo que se comentó puntualmente, por alguno de los interlocutores, hubiera podido molestarle a él en forma particular. Pero no, todo lo contrario, creo que más bien que se ha trabajado en tener una buena relación entre el sector privado y el sector público. Entendemos que eso es un elemento imprescindible para poder desarrollar nuestras actividades.
El año pasado se ha logrado un nivel de inversión privada nacional de 2.500 millones de dólares, más 1.300 millones extranjera estamos hablando de 4.000 millones de dólares, que es el 50 por ciento de la inversión pública anunciada para este año. Entonces, somos un sector definitivamente relevante, muy importante, y obviamente a nosotros nos interesa mantener siempre el contacto, el relacionamiento, la coordinación. Yo no creo que haya una separación, un distanciamiento, más bien creo que se ha trabajado en estar bastante cercanos al Gobierno, como con otros gobiernos, para poder desarrollar de la mejor forma posible nuestras actividades.
C. Aprovechando el dato que usted comparte con nosotros, ¿cuánto prevén invertir este año?
KK. Nosotros creemos que va a ser similar, tal vez un poco más incluso que el año pasado. Nuestras cifras nos están dando lo que se ha invertido: $us 2.500 millones como sector privado nacional; asumamos un crecimiento del 10%, podríamos llegar a 2.700 o 2.800 millones. Si obviamente el sector en el conjunto de la economía crece a lo que se tiene estimado, un 5%, yo creo que podemos lograr esos niveles.
C. Sin embargo, el Presidente les exige un poco más. ¿Hay condiciones para la inversión que les pide?
KK. La verdad es que haber logrado $us 2.500 millones es una muestra de que las condiciones están dadas, Bolivia nunca ha tenido $us 2.500 millones de inversión privada en su historia.
El Presidente evidentemente demanda más, nos pide más, y nosotros creemos que los sectores han estado poniendo su parte en los distintos departamentos del país; la inversión, principalmente, y es cierto, se da en el eje troncal, pero seguramente de seguir esta dinámica de crecimiento del país, ese crecimiento puede abrirse a otras regiones como Chuquisaca.
En todo caso, yo creo que a todo gobierno le interesa que se dinamice, que crezca la inversión y que se avance. Yo no consideraría el pedido del Presidente de pedir más como una imposición o como una exigencia. Ellos dicen: “Nosotros invertimos el año pasado 6.000 millones, ahora vamos a invertir 8.000, las condiciones del país están dadas para eso, acompañen ustedes también”. Además, como empresarios lo que nos interesa es poder invertir el dinero: dinero que está dormido, que no está trabajando, es dinero que no genera lo que debería.
C. Entonces, ¿ustedes coinciden con lo que acaba de afirmar el Presidente, que el empresario privado en Bolivia no tiene de qué quejarse con este gobierno? Inclusive llegó a decir que este sector y los banqueros son los más privilegiados.
KK. (Se ríe) Bueno, yo no lo pondría así, evidentemente lo ha dicho y no es primera vez que lo ha dicho, pero siendo absolutamente pragmáticos, objetivos, el PIB del año pasado han sido 34-35 mil millones de dólares, Bolivia nunca ha tenido ese tamaño de economía. Cuando la economía es grande obviamente que hay mayores oportunidades de inversión y de crecimiento para un sector privado, definitivamente. Ya dependerá del apetito de riesgo, de la perspectiva de un sector privado que invierte, de los sectores que se pueden ir desarrollando para que se pueda ir creciendo aún más.
Pero, en todo caso sí, vamos a ser claros y concretos: las cifras son elocuentes, 34.000 millones del PIB, récord de depósitos y de préstamos en el sistema financiero… estos son los indicadores que normalmente se miran, junto con las reservas internacionales, niveles de inversión extranjera. En general, las condiciones están dadas.
Ahora, ¿que no haya temas pendientes?, por supuesto que hay temas pendientes. Y por eso justamente le hemos pedido al Presidente que de una vez se pongan a funcionar las mesas de trabajo que nos hemos planteado, y estas mesas son un acuerdo entre el Estado y los privados en los distintos temas que nos preocupan: impositivos, regulatorios, aduaneros, de informalidad. No es que todo sea color de rosa, ni mucho menos. Evidentemente nuestro país sigue teniendo un nivel de informalidad grande, tenemos un nivel de contrabando grande, tenemos todavía algunos problemas con impuestos (...)
C. El Presidente se ha referido al “empresario privado político”. ¿Cuál es su criterio respecto a este tema? Pareciera ser que desde el Ejecutivo nacional hay un especie de reparo a la participación en política de los empresarios.
KK. Yo creo que él se refiere a que los empresarios del pasado, que conspiraron —eso es lo que se ha escuchado varias veces de parte de autoridades del Gobierno— y que beneficiaban a sus empresas en forma particular, eso obviamente desde todo punto de vista es observable, algo que no quisiéramos tener en nuestro país: que entren empresarios al campo político para beneficiar a sus empresas o a ellos personalmente.
Yo enfocaría el tema desde otro punto de vista. Yo creo que más bien ahora hay una generación de nuevos empresarios, en distintos sectores, en La Paz, en Santa Cruz, en Cochabamba y seguramente en todo el país, que ven las cosas de forma totalmente distinta. Nosotros creemos en un país que crezca, nosotros creemos en acompañar con nuestras inversiones, nosotros creemos en condiciones justas para los empleados y los trabajadores, nosotros creemos en subir los niveles de productividad para salir de ser país monoproductor, exportador de materias primas, hacia una economía diversificada.
Y, obviamente, no lo queremos hacer de la mano de la política ni mucho menos. A nosotros lo que nos interesa es estabilidad como sector privado, que las reglas del juego estén dadas, que la gente —como sector privado, me refiero a los empresarios— tenga certezas, tenga seguridad para que los emprendimientos que se hagan… porque los negocios no son a un año o dos años, los negocios que desde el momento en que se gestan hasta que empiezan a producir pueden pasar cinco o diez años tranquilamente.
Yo diría que hay más bien una visión en el sector empresarial renovada, una visión de gente nueva con otros objetivos, principalmente de tener empresas sólidas, de un sector privado fortalecido, creciendo y, obviamente, aprovechando —por qué no decirlo— de una circunstancia, de un buen momento económico.
C. ¿Podemos decir que esta visión es concurrente con lo que el Estado, planteado por el Gobierno, propone para los próximos años?
KK. Sí, yo creo que hay que entender que, como lo han dicho muchas veces el Presidente y las autoridades, tenemos un marco general que es la Constitución Política del Estado, que reconoce los distintos sectores: el estatal invirtiendo en los sectores que le toca, y hay un sector privado que también invierte en los sectores donde ve oportunidades. El espacio por supuesto está definido y está dado.
Nosotros, como sector privado, creo que no sentimos que hubiéramos tenido grandes obstáculos o grandes dificultades. Sí hay problemas, estamos en proceso siempre de tratar de dialogar y resolver, pero yo creo que esta es una economía plural, y eso lo estamos entendiendo claramente así: el Estado, con sus 8.000 millones este año, el sector privado internacional y nacional con sus 3.500-4.000 millones este año de inversión, acompañando, y un PIB que crece más del 5%. O sea, como bolivianos, ¿qué mejor que un entorno de crecimiento, que un entorno de oportunidades?
C. ¿Y esas buenas perspectivas se mantienen pese a la caída de los precios de las materias primas?
KK. Bueno, ese tema no deja de dar sus nubarrones. Evidentemente el petróleo bajando a niveles inesperados genera problemas, no es una economía en bonanza y en expansión en el mundo en general, y Bolivia no puede ser totalmente aislado.
C. Sin embargo, se espera que haya nuevamente crecimiento.
KK. Lo que ha anunciado el Ministro de Economía es que otra vez vamos a sobrepasar el 5% de crecimiento.
"Yo creo que esta es una economía plural, y eso lo estamos entendiendo claramente así… ¿qué mejor que un entorno de crecimiento, que un entorno de oportunidades?”.
"Por supuesto que hay temas pendientes. Y por eso justamente le hemos pedido al Presidente que de una vez se pongan a funcionar las mesas de trabajo que nos hemos planteado”.
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