El 90 por ciento de las empresas familiares no sobreviven a la tercera generación debido a su mala gestión y falta de imparcialidad, definir jerarquías, promover equidad entre empleados y familiares, son algunas de las consideraciones que hay que tener en cuenta, así lo indica Alcibiades Ribera, consultor financiero y docente universitario, quien brindó unos consejos para consolidar una empresa familiar.
Crear estructuras. Una característica común de las empresas familiares es la ausencia de estructuras formales y sistemas confiables a nivel interno. De hecho, la mayoría han ido creciendo de manera reactiva. Las demandas del mercado crecen, las ventas crecen, la empresa crece. Habitualmente, otros parientes se suman a las filas del negocio, pero como llegan a tapar huecos, sus actividades se estructuran de manera intuitiva. Por eso dicen que en las empresas familiares sobran jefes y faltan indios.
Traer talento externo. La habilidad de un líder no es saber de todo, sino rodearse de especialistas que cubran con éxito sus carencias. Atraer talento externo a las empresas familiares es muy difícil, sobre todo si son empresas pequeñas. Sin embargo, siempre existen mecanismos que pueden volver atractivo un empleo en la empresa familiar, sin necesidad de entregar acciones del negocio a cambio.
Que crezca la torta. Hay que tener cuidado, pues no existe obligación que se le dé trabajo a toda la familia directa y política. Hay muchas empresas que quebraron por exceso de colaboradores. Es mejor fijar un límite al número de parientes que pueden trabajar directamente en el negocio.
Hay que pensar en hacer más grande la torta. Si se acabaron los puestos y sobran parientes, hay que desarrollar negocios paralelos. Convertirse en el propio proveedor, o distribuidor, fundar una empresa que dé abasto al negocio principal y colocar ahí a los parientes.
Al comienzo las ganancias no son grandes
Humberto Miranda, gerente propietario de la empresa familiar "Yaguarú", que proveen de sistemas de purificación de agua a más de 300 empresas en Santa Cruz, hace ya siete años, indicó que como todo emprendimiento, al comienzo cuesta mucho y más son los gastos que la ganancia, pero que con dedicación y presentando un producto de calidad al mercado, las cosas pueden mejorar rápidamente.
"Hay tres puntos fundamentales para tener éxito en una empresa familiar, una es establecer la parte legal con toda la documentación, porque va a permitir acceder a clientes, el segundo paso es producir un buen producto o servicio, que sea de calidad y con características únicas en el mercado y finalmente el tercer punto es tener un excelente flujo de proveedores, que sea rápido y garantizado", afirmó Miranda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario