jueves, 7 de febrero de 2013

Amelia Solorzano | Gerenta general de Patra Diseñadora de modas

Casada, tiene cinco hijos
Es la fundadora y gerenta general de la empresa Patra desde hace 18 años. Estudió Corte y Confección en la academia La Merced y Diseño de Modas en Infocal. Se actualiza en las ferias internacionales. Recién participó en la feria textil Premiere Brasil.


1 La fe es lo primero
“Desde mi punto de vista, el primer paso para un emprendimiento de cualquier índole es la fe. Fe en Dios que hace que ocurran milagros, fe en uno mismo, para continuar aunque todo parezca adverso y fe en nuestros semejantes porque juntos podemos lograr mucho más y llegar lejos. La Biblia dice que la ‘fe mueve montañas’ y yo lo creo”.

2 Trabajar con honestidad y amor
“El trabajo es un poderoso instrumento de transformación, mediante él podemos cambiar y mejorar nuestras posibilidades y las de nuestra familia, el hacer nuestro trabajo con honestidad y cariño nos asegura la permanencia en el mercado. Los bolivianos tenemos que creer en nuestro trabajo y aprender a dar lo mejor en todo lo que hacemos. Eso siempre transmito a las personas de mi empresa”.

3 Tener principios y valores
“Los ideales fundamentados en los principios y valores nos enseñan a ser humildes y a dar el valor que corresponde a la familia, las personas, la naturaleza y todo lo que nos rodea. Las cosas más valiosas en esta vida son gratuitas, si logramos entender esto, lo demás viene por añadidura. Patra es una empresa familiar, donde trabajan y aportan cada uno de los miembros de la familia”.

4 Avanzar una segunda milla
“Leí en algún libro que decía que la diferencia está en la segunda milla: “Si alguien te dice acompáñame una milla, acompáñale dos y si te dice dame tu sombrero también, dale tu capa". Nunca regirse por la ley del mínimo esfuerzo, en hacer algo más que el común de las personas, esta es la diferencia y el camino correcto hacia el éxito”.

5 Nunca dejar de aprender
“Soy fanática de la lectura. Leo libros de todo tipo y puedo afirmar que mis mayores mentores los he encontrado en la lectura. Aprendí sobre la tenacidad de Úrsula, en Cien años de soledad; la sabiduría del Vendedor más grande del mundo, de Og Mandino, y a ser responsable de mí misma con Tus zonas erróneas. La capacitación, el aprendizaje y la actualización son pilares fundamentales de toda empresa”.

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