jueves, 29 de junio de 2017

Importancia de diferenciar lo operativo de lo gerencial



Un jefe debe atender la coordinación del trabajo de su personal, normalizando las labores para llegar a los resultados esperados; su actividad principal se enfoca un 70% en el hoy y un 30% en el futuro. El gerente, en cambio, se ocupa de la definición, de la ejecución y realización de la estrategia; se enfoca un 30% en el hoy y un 70% en el futuro, según Franco Bohórquez, contador público MBA del INCAE Business School de Costa Rica y de la Adolfo Ibáñez de Chile.

En los tiempos que corren, una de las características que define a una empresa es la exigencia de competitividad y de profesionalismo a su personal, para poder estar al mismo nivel de la competencia o, si es posible, más alto todavía.

En este marco, resulta difícil poder identificar y diferenciar las necesidades gerenciales y operativas que deben desarrollarse y cumplirse en la organización, sostiene Franco Bohórquez, contador público MBA del INCAE Business School de Costa Rica y de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile.

A partir de ello, muchas veces, por no decir permanentemente, los consejos de Administración, directorios y hasta las juntas de accionistas, peor aún los demás stake holders (grupos de interés que rodean a la empresa), confunden los roles, las responsabilidades y las funciones que deben cumplir los gerentes y los jefes dentro de la compañía, agrega Bohórquez.

De jefes y gerentes

A partir de identificar claramente esos puntos, en criterio de este especialista, no solo es suficiente establecer las diferencias que hay en el nivel salarial entre dichos puestos o en la posición de jerarquía, o en la ostentación del rótulo que tienen, sino también hay que preguntarse qué hace un jefe y qué un gerente.

Bohórquez explica que a un jefe le corresponde atender la coordinación del trabajo de su personal, normalizando las labores para llegar a los resultados esperados; es decir, su actividad principal se enfoca un 70% en el hoy y un 30% en el futuro.

“Sus decisiones son de mediana envergadura que no pueden ser resueltas en la parte operativa sin convertirse en 'cuello de botella', puesto que muchas veces sienten la tentación de estar y resolver 'todo', haciendo que 'todo' pase por ellos”, detalla el profesional a CAPITALES.

Mientras esto ocurre a nivel de jefaturas, las ocupaciones de un gerente tienen que ver principalmente con un rol estratégico, cazando oportunidades, construyendo para impulsar o sostener el crecimiento, alineando a todo su personal hacia los objetivos.

Un gerente motiva y orienta hacia la visión de la empresa.

Además, es el responsable de la definición pero, sobre todo, de la ejecución y realización de la estrategia. Su trabajo se enfoca un 30% en el hoy y un 70% en el futuro, dando énfasis a la sostenibilidad y crecimiento de la empresa.

Bohórquez dice que, en este cargo, la persona debe tener la capacidad y la suficiente personalidad, experiencia y conocimiento para tomar decisiones de gran importancia y alto impacto en la organización, ya sea a nivel del área de su competencia o a nivel integral, si es que se habla de un gerente general.

Evaluación y presupuesto

Una vez que se tienen claramente identificadas las dos diferencias, sobre todo los objetivos que se busca alcanzar, la empresa deberá preguntarse qué título quiere darle al puesto que está buscando o qué necesita del puesto que está por contratar. La respuesta dependerá de esta evaluación y del presupuesto para ese cargo.

“Cabe señalar que lo anterior manifestado no puede ni debe menospreciar las obligaciones que tienen ambos puestos, que son las de generar ganancias para la empresa, pero con la diferencia de que el jefe deberá preguntarse ‘cuánto dinero le haré ganar a la empresa este año’, mientras que el gerente: ‘cuánto dinero le haré ganar a la empresa en los próximo tres o cinco años’”, finaliza Bohórquez.

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