A todos les
gusta salir de compras. Sin embargo, a veces se invierte en productos o
ropa más de lo necesario. Por eso presentamos algunas estrategias para
no agotar tus fondos de emergencia o poner límite a tu tarjeta de
crédito.
Hacerse preguntas. ¿Necesito este producto o solamente es un capricho? - Hacer la distinción entre querer algo y necesitarlo es difícil. Si quieres un vestido nuevo que está de oferta. Podrías pensar "voy a comprar ese vestido ahora". Sin embargo, tienes que pensar cuándo lo vas a usar y si realmente lo necesitas. Como regla general pregúntate si tienes otras prendas que podrían sustituir lo que vas a comprar. Si la respuesta es positiva, entonces no compres el nuevo artículo o prenda.
Promociones. ¿Te ha pasado que compras docenas de artículos solo porque al comprar uno llevas otro gratis o porque es tan barato que es imposible negarse a comprar? En el momento de pagar uno se da cuenta que termina gastando mucho más de lo que debía y encima quizás olvidamos lo que necesitábamos comprar ese día.
Lista y presupuesto. En el momento de ir al supermercado o al shopping, haz una lista y trata de no salirte de esta. Siempre habrá productos en oferta, pero recuerda que comprar todo aquello que esté de oferta te causará un gasto importante de dinero. Para asegurarte de que tienes dinero suficiente para pagar tus cuentas, debes hacer un presupuesto.
Presupuesto. Primero, elabora una lista de los gastos mensuales necesarios. Incluye renta, impuestos, seguro, préstamos, gastos básicos de tus hijos, utilidades, comida y tarjeta de crédito. Luego hacer otra lista con gastos que son importantes pero no fundamentales.
Hacerse preguntas. ¿Necesito este producto o solamente es un capricho? - Hacer la distinción entre querer algo y necesitarlo es difícil. Si quieres un vestido nuevo que está de oferta. Podrías pensar "voy a comprar ese vestido ahora". Sin embargo, tienes que pensar cuándo lo vas a usar y si realmente lo necesitas. Como regla general pregúntate si tienes otras prendas que podrían sustituir lo que vas a comprar. Si la respuesta es positiva, entonces no compres el nuevo artículo o prenda.
Promociones. ¿Te ha pasado que compras docenas de artículos solo porque al comprar uno llevas otro gratis o porque es tan barato que es imposible negarse a comprar? En el momento de pagar uno se da cuenta que termina gastando mucho más de lo que debía y encima quizás olvidamos lo que necesitábamos comprar ese día.
Lista y presupuesto. En el momento de ir al supermercado o al shopping, haz una lista y trata de no salirte de esta. Siempre habrá productos en oferta, pero recuerda que comprar todo aquello que esté de oferta te causará un gasto importante de dinero. Para asegurarte de que tienes dinero suficiente para pagar tus cuentas, debes hacer un presupuesto.
Presupuesto. Primero, elabora una lista de los gastos mensuales necesarios. Incluye renta, impuestos, seguro, préstamos, gastos básicos de tus hijos, utilidades, comida y tarjeta de crédito. Luego hacer otra lista con gastos que son importantes pero no fundamentales.
Por ejemplo, celular, cable, gasolina,
ropa, lavados y entretenimiento. Después, suma todos los gastos y resta
el total de tus ingresos netos mensuales.
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