viernes, 20 de mayo de 2011

El despertar del ‘dragón’

Si China no crece, es el fin del mundo”. Esta frase del prestigioso economista chileno, de línea socialista, Óscar Landerretche resume con contundencia la influencia planetaria que tiene en este momento el ‘dragón’ asiático. El venezolano Moisés Naim también refuerza la interpretación del peso que tiene la economía china en lA latinoamericana, al afirmar en el diario El País de España que el crecimiento económico de la región en los próximos años depende de lo que suceda con los chinos.
El gigante asiático vive ciertamente una revolución. Su despertar se lo atribuye fundamentalmente a la agresiva apuesta de un hombre llamado Deng Xiaoping, el padre de la apertura económica china ejecutada tras la muerte de Mao Tse Tung, en 1976. Liberalización de la producción agropecuaria, el desarrollo de zonas económicas especiales y una agresiva política de exportaciones son algunas de sus medidas. La captación de inversión privada externa es otra de las recetas del crecimiento del PIB, que en las últimas décadas no baja del 10%. Si sigue a ese ritmo, el ‘dragón’ desplazará del liderazgo económico global a EEUU en 2016, según las proyecciones del FMI. El llamado ‘taller del mundo’ fabrica el 70% de los regalos que circulan durante la Navidad en el planeta, por lo que algunos dicen que ‘Papá Noel ya es chino’.
El Gobierno comunista, con sede en Pekín, mantiene la idea de combinar la fórmula mágica de un Estado que planifica y controla casi todo, pero con un mercado que también es protagonista en la economía. Del milagro chino disfrutan muchos de sus ciudadanos. Se calcula que en las últimas décadas 300 millones salieron de la extrema pobreza. En China se han instalado las grandes transnacionales, no sólo atraídas por su consumo interno, sino también por los costos de producción en ese país. Pero no todo es color de rosas. Una mayoría china tiene ingresos salariales del tercer mundo y sufre el impacto de la contaminación del aire. En las principales ciudades, pocas veces se ve el sol.
La política obligatoria del ‘hijo único’ ha comenzado a plantear el problema a mediano plazo de envejecimiento de la población. Un matrimonio debe pagar un impuesto mensual si desea tener más de un hijo. En derechos humanos también hay deudas. Las libertades políticas siguen con varias restricciones.

Las metas del Gobierno chino

- Crecimiento. El plan quinquenal aprobado en marzo propone un crecimiento medio anual del 7%. En 2015, el PIB superará los 55 billones de yuanes.

- Educación. Los gastos destinados a la investigación, experimentación y desarrollo subirán un 2% del PIB.

- Medioambiente. La emisión total de los principales contaminantes se rebajará entre un 8% y un 10%.

- Empleo. En cinco años se aumentará en 45 millones los puestos laborales urbanos y la esperanza de vida llegará a 74,5 años. Se pretende también estimular y mejorar el consumo interno.

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