domingo, 12 de julio de 2015

Faris Hadad-Zervos, representante del Banco Mundial en Bolivia “El desafío del país es crecer en agricultura y manufactura”


El representante del Banco Mundial (BM) en Bolivia, Faris Hadad-Zervos, se despide al terminar su gestión en el país, luego de tres años y medio.
Como reconocimiento a su labor, la semana pasada recibió del Estado la máxima condecoración del país, el Cóndor de los Andes, en el grado de Comendador.
En esta entrevista habla de los desafíos de la economía boliviana y del aprendizaje que se lleva sobre el modelo económico boliviano.
Para el economista es importante que el país deje de ser dependiente de la exportación de materias primas, como los hidrocarburos y minerales. Opina que Bolivia debe impulsar áreas como la agricultura y manufactura.

¿Esta distinción es un compromiso para que el BM siga apoyando a Bolivia en el desarrollo?
Es verdad. Nosotros, como siempre, estamos comprometidos. Tenemos un programa que en algunos meses llegará a 1.000 millones de dólares, hace tres años fue un programa de 460 millones de dólares. Hasta diciembre se duplicará a 1.000 millones. Nunca hemos dejado de trabajar en Bolivia. Estamos empezando con proyectos de apoyo presupuestario y en diálogo respecto al cambio climático. El BM nunca he cerrado sus puertas, nos da mucho orgullo profundizar los instrumentos de diálogo que estamos utilizando.

¿Es este uno de los momentos de mejor relación entre Bolivia y el BM?
Yo diría sí. En dos años hemos tenido la primera visita del presidente del BM, Jim Yong Kim, después de 20 años. En los periodos neoliberales no vino un presidente del BM. Bolivia tiene nuevos recursos del BM a través de recursos no concesionales.

Los últimos meses los países han enfrentado dificultades, sus economías se han desacelerado, pero se ve que Bolivia enfrentó la coyuntura, ¿es así?
Bolivia, en la última década, ha tenido un desempeño en cuanto a reducción de pobreza, de prosperidad compartida bastante buena. Ha superado los promedios de Latinoamérica en cuanto a crecimiento económico.
Con las reservas internacionales que tiene, nosotros tenemos la confianza de que va a superar este entorno negativo internacional. Bolivia tiene reservas monetarias, un manejo macroeconómico positivo. En ese sentido no nos preocupa. Para el BM la tarea es ver qué más podemos hacer con nuestros socios, cómo podemos trabajar para asegurar el ritmo, el rumbo que Bolivia tendrá en cuanto a crecimiento económico en el futuro.
Si bien los precios de las materias primas, hidrocarburos, van a seguir siendo importantes para Bolivia, es idealista y pragmático decir que Bolivia va depender de las exportaciones de las materias primas, y eso está bien, pero no podemos depender sólo de eso. Hay que impulsar diferentes fuentes de crecimiento más allá de los hidrocarburos, del gas, de minerales. Hay que diversificar, tener más ingresos en agricultura, sector productivo, comercial, en manufactura, en diferentes áreas de la economía.

¿Cómo será sostenible que esa clase media que está emergiendo no retroceda otra vez? ¿Cuáles serían los retos?
Los mercados de afuera son muy importantes; en ese sentido el sector privado es muy importante. El gobierno de Evo Morales empezó un nuevo modelo económico en el cual el Estado tiene un rol más importante para manejar la economía en sectores estratégicos. Pero el Presidente nunca dijo que no quiere al sector privado. El sector público tiene un rol, pero también el privado . ¿Cómo hacer eso sostenible? Se necesita generar un mercado, una oportunidad, un entorno externo para que se pueda invertir y producir.
Lo que ahora está haciendo el Estado en cuanto a exploración, pensar en nuevos incentivos para la exploración, es muy sano y recomendable. Pero de forma paralela se debe ver cómo podemos desarrollar otros sectores como la manufactura, la agricultura, para darle valor agregado y crear nuevas fuentes de empleo.

Bolivia aprobó una Ley de Inversiones, ¿es un avance para asegurar la inversión privada?
Bolivia necesita nuevas fuentes de crecimiento. No tengo ninguna duda de que el Estado reconoce eso y está dando pasos muy importantes para generar nuevas inversiones. Escuché que el Estado realiza una ley de exploración de hidrocarburos con incentivos. Bolivia tiene un entorno bastante diferente a otros países, un horizonte bastante positivo. No está esperando la época de vacas flacas para hacer cambios, lo está haciendo antes. Nosotros sabemos que con las reservas que tiene vienen años donde va a estar bien.

En su momento, el BM apoyó la privatización y capitalización de las empresas públicas, ¿se pensaba que ese era el modelo que Bolivia debía seguir?
Es la verdad. Hay que rescatar de todo lo mejor. Creo que no se puede ser radical ni ortodoxo. Hay que apreciar que si en un país algo funciona, no necesariamente funcionará en otros países.
En Bolivia, las privatizaciones han sido vistas como no exitosas, pero en otros países fueron exitosos. Lo que he aprendido es que las ortodoxias del pasado tienen que ser tomadas en el contexto de cada país. Al mismo tiempo no hay que descartar las ortodoxias del pasado ni hay que caer en un nueva ortodoxia. Hay que respetar que tal vez el modelo boliviano no se puede exportar a otras regiones. Hay que generar un equilibrio, escuchar con humildad, no venir con recetas porque no funcionan para nada, escuchar las necesidades de cada pueblo, luego trabajar en un modelo.

¿El BM ahora escuchará más a los países y lo que defina cada país internamente?
En realidad eso no es un secreto. El presidente del BM dijo justamente eso, que el BM no es de recetas, sino socio de los países en desarrollo. El banco está metido en un proceso de reforma para asegurar que tenemos capacidad humana, que tenemos suficientes recursos para apoyar y trabajar en su modelo económico.

¿Ya finalizó su gestión?
Sí. El domingo me voy de aquí.

¿Cómo evalúa su gestión?
Para mí ha sido un gran placer estar aquí. Sé que es normal, protocolar decir eso. Pero con toda franqueza, ha sido un gran honor estar en el país en ese tiempo. Para economistas de desarrollo es el sueño, el sueño de estar en un lugar en el cual la historia del desarrollo es interesante. Fue un honor porque Bolivia tiene una historia de desarrollo autóctono muy interesante. Es un sueño para cualquier economista en desarrollo. Yo aprendí mucho aquí. Salgo de Bolivia con más capacitación como economista, como representante del BM. Es irónico que piensen que el BM trae programas de capacitación, pero la verdad es que nosotros nos capacitamos para aprender de sus modelos, sus experiencias.

En el pasado daba la impresión de que el BM condicionaba sus préstamos; ¿ había coordinación entre el BM y el FMI?
El BM es una agrupación de gente, de seres humanos, de 12.000 personas con una gerencia. Están practicando una ciencia que está en proceso de evolución, de aprendizaje. Ese grupo de personas siempre están experimentando. Nosotros somos institución, somos un grupo de personas que siempre tratamos con todo corazón de eliminar la pobreza.

¿Se puede decir, en el balance, que desde los 80 tenemos un enfoque de política neoliberal? ¿Hay un mejor manejo de la macroeconomía?

Hay mucha gente que dice que Bolivia ha aprovechado el entorno externo muy favorablemente. Ha llegado el gobierno cuando los precios del gas, del estaño han sido muy favorables. Entonces, el Gobierno tenía todos los recursos que otros no, dicen que el éxito respondió a eso. Yo diría que si bien eso fue un hecho, no es justo decir eso. Hay muchas experiencias de gobiernos que han tenido precios muy altos y no han podido manejarse responsablemente para llegar a un punto donde las reservas son tan altas. Si bien Bolivia ha tenido un entorno favorable ha sabido mantenerse bien. Hay que dar crédito al Estado por todo esto. Los ingresos de un país que se han duplicado o triplicado y la pobreza ha bajado sustancialmente y todo ha pasado en una década con una inflación manejable, eso no es fácil.

El representante del Banco Mundial fue
distinguido por su gestión en Bolivia
Autoridades del gobierno central y de la Alcaldía de La Paz distinguieron el pasado viernes a Faris Hadad-Zervos, quien dejó el cargo de representante del Banco Mundial (BM) en Bolivia.
El canciller David Choquehuanca condecoró al representante internacional con el Cóndor de Los Andes, en grado de Comendador. Ésta es la máxima condecoración que se da a diplomáticos y organismos. Hadad-Zervos recibió la distinción.
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, entregó el viernes pasado la máxima distinción municipal del Escudo de Armas al representante del BM en Bolivia, Faris Hadad-Zervos, quien cesó sus funciones. Revilla destacó que su trabajo permitió mejorar la calidad de vida de los paceños.
Otra reconocimiento fue hecho por el ministro de Planificación, René Orellana, quien entregó una placa por el trabajo del Banco Mundial en Bolivia durante estos tres años y medio que duró su gestión.
Los principales resultados del apoyo del organismo internacional en Bolivia se reflejan principalmente en desarrollo rural, donde 29.000 familias muestran un incremento en su ingreso neto. Su segunda versión beneficiará a 40.000 familias.
Además 600 comunidades rurales en extrema pobreza de Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y La Paz se benefician con 800 proyectos de infraestructura, en materia de gestión de desastres, proyectos de camino, agua y otros, señala una nota de prensa.

Perfil profesional
Cargos Faris Hadad-Zervos es de origen mexicano y griego-libanés. Se unió al Banco Mundial en 1996, ocupó cargos como representante en países en el Medio Oriente. Fue gerente del departamento de Política de Operaciones y Servicios para los Países del Banco Mundial en Washington (OPCS por sus siglas en inglés). Cuenta con una maestría en Economía y otra en finanzas. Trabajó como representante del BM en Bolivia desde 2012 hasta julio de 2015.
Nacimiento Nació en Sudán en septiembre 1971. Es ciudadano de Estados Unidos de madre griega y padre libanés-mexicano. Habla árabe, inglés, español, francés y un poco de hebreo. Su esposa es americana de origen boliviano, de La Paz. Tiene dos hijos.

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