martes, 21 de abril de 2015

José Antonio Molina es uno de los coach para emprendedores más reconocidos en el exterior.

José Antonio Molina es uno de los coach para emprendedores más reconocidos en el exterior. Hace dos años creó la Escuela Internacional de Negocios M- MCOACHING en la cual ha ayudado en la formación de más de 2.000 personas por medio de 300 cursos aproximadamente entre conferencias, charlas y talleres. A Bolivia llegó gracias a las gestiones de sus aliados estratégicos, la empresa Rocaz. En Santa Cruz hoy a las 11:00 dará un masterclass en la UAGRM y el jueves y viernes el taller "6 sombreros para pensar" de Edward de Bono.

¿En qué consiste el taller 6 sombreros para pensar?
J.A.M.: Es parte del sistema creativo de Edward de Bono que comprende seis sombreros para pensar, pensamiento lateral y seis medallas de valor. Lo que buscamos con esta metodología es trabajar de manera ordenada. El pensamiento como tal tiene tres grandes actividades y limitaciones: tenemos graves problemas de percepción y por ello también tenemos problemas a la hora de usar el pensamiento. El cerebro es un sistema autoorganizado y activo, lo que hace que nuestra información se vaya archivando en diferentes partes del cerebro y siempre transitamos por las nuevas rutas. Queremos un sistema de pensamiento lógico secuencial, pero lo más importante es que siempre nos destacamos como en un sistema de pautas y lo más importante es que tenemos 2.400 años pensando de la misma manera, esto es una postura lógica crítica donde prima mucho el argumento y la discusión para las situaciones. Eso quiere decir que la forma de pensar hasta el momento ha sido excelente pero no ha sido suficiente. Necesitamos un cambio de paradigma para pensar de una manera más eficiente o más avanzada.

¿Para qué?
J.A.M.: Para que las personas vayan consiguiendo objetivos innovadores, se evite la estandarización y ganen competitividad, tanto a nivel profesional como el personal. Hay que fijarse que la mayor parte de nuestra formación es información que se ha creado hace 10, 20 o 40 años y cuando la vamos a utilizar en un entorno actual nos damos cuenta que esa información no es tan fácil de aplicar. Entonces, lo que buscamos en este tipo de pensamiento paralelo es crear nuestros propios caminos. Como dice Edward de Bono, cuando la causa de un problema es inamovible tenemos que crear una tercera vía, pero de la forma que pensamos tradicionalmente es imposible porque nosotros pensamos en el sentido de crítica, de confrontar, argumentar, de decir yo tengo razón y vos estás equivocado, todos queremos opinar.

¿Cómo buscar el camino correcto?
J.A.M.: Lo más importante es atreverse a pensar y comenzar a pensar de manera diferente. Somos autocomplacientes con el pensamiento, creemos que por todos los cambios, avances tecnológicos y por todo lo que hayamos logrado hasta el momento, somos grandes pensadores y eso es una manera de ser autocomplacientes. Podemos ser más eficiente pensando y no dejarle solamente ese trabajo a los genios, eruditos o grandes porque todos podemos ser de alguna manera grandes pensadores.

¿A quiénes va dirigido este taller?
J.A.M.: 6 sombreros para pensar será dictado este jueves y viernes y está enfocado a empresarios y jóvenes que tengan la disposición de hacer cambios dentro de sus grupos. Es un taller que es bastante "variopinto" (para una variedad de profesionales) porque lo hacen abogados, jueces, médicos, formadores, etc. No es excluyente, pero quienes lo utilizan más son las empresas. Una de las ventajas que tiene la metodología es que disminuye las reuniones hasta en un 50% de su tiempo. Eso significa que ahorramos dinero y cuando la empresa ahorra dinero es porque practica esta metodología.

¿Por qué son seis los sombreros?
J.A.M.: Nosotros asociamos los sombreros al acto de pensar y cambiar de personaje. Fíjate que cuando te pones un sombrero asumes un rol al que acostumbras a tener y no se puede quedar solo con el sombrero para no crear confusiones por eso le asignamos un color, cada sobrero con un color representa una función. Ejemplo: El sombrero blanco representa la información objetiva, veraz contrastada cuando uno trata de ser lo más pulcro posible; el sombrero rojo se basa en las emociones e intuición; el negro es el sombrero de la precaución, así como se visten los jueces, no de ir más allá solo en lo negativo, sino buscar todos los inconvenientes que podemos conseguir con una decisión; el amarillo es el sombrero que está representado por la luz, el positivismo, pero también por la propuesta de valor de nuestras ideas, también está enfocado a todo lo que es el pensamiento positivo; el verde es el sombrero de la creatividad porque el verde es naturaleza, germinación y crecimiento; el azul es el sombrero del liderazgo, el que piensa sobre el pensamiento, lidera toda todas esas formas de pensar.

Lo que buscamos con los sombreros es que sea más quisquilloso en la búsqueda de esa percepción, que sea como una visión de 360 grados, pero también tiene que ver con el acondicionamiento.

¿Cómo ve el nivel de emprendimiento en Bolivia?
J.A.M.: Estoy fascinado con Bolivia, es primera vez que vengo pero es increíble que te sientes en la mesa y escuches propuestas, proyectos e innovaciones de hacer algo por la sociedad, esa intención o movimiento social hacia el crecimiento es increíble, sobretodo yo que vivo en España, veo que las personas se quejan más de lo que hacen y conocer un país como Bolivia, donde las personas están como aportando, buscando cosas nuevas, me sorprende y me encanta. Yo creo que este tipo de formación ayudará a construir esa arquitectura y hacerla más sólida.

'El taller está enfocado a empresarios y jóvenes que tengan la disposición de hacer cambios'.

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