Ganar experiencia. La formación no es un objetivo en sí misma, sino un medio para lograr que los propósitos de la empresa se cumplan, un recurso para mejorar el rendimiento potenciando tres facetas: conocimiento, gestión y actitud.
Capacitar al personal le evitará contar con trabajadores inexpertos, lo cual los ayudará a estar actualizados de nuevas y mejores formas de desempeñar sus actividades en la empresa y, además, los impulsará a desarrollar con mayor facilidad y seguridad sus funciones, volviéndose más productivos.
Es por ello que las empresas deben encontrar los mecanismos necesarios que den a sus colaboradores los conocimientos, habilidades y actitudes que se requieren para lograr un desempeño óptimo.
Los beneficios. Entre ellos están: aumentar la rentabilidad de la empresa, incrementando la productividad y calidad del trabajo, disminuir los temores de incompetencia o ignorancia, mejorar el conocimiento de los diferentes puestos y por lo tanto el desempeño. "Y también mejora las habilidades de comunicación y de manejo de conflictos", destacó el especialista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario