Liquidez Familiar: El primer paso es obtener el monto del activo circulante y el pasivo a corto plazo que presentan nuestras finanzas personales.
Activo circulante Es el dinero que vamos a recibir en los siguientes meses, los fondos en cuentas de inversión en plazos menores a un mes y el saldo de la chequera. Sólo debemos considerar lo que se puede volver líquido, es decir, dinero en efectivo de un momento a otro.
Pasivo a corto plazo: Son aquellos compromisos por cumplir en el corto plazo, vencimientos de uno a tres meses. Como ejemplo sería la renta de nuestra casa, habitación o hipoteca, la letra del coche, colegiaturas y el gasto corriente. La fórmula para obtener el grado de liquidez es la siguiente: Liquidez = Activo circulante / Pasivo a corto plazo (Ejemplo: en el Cuadro) Como lo mencionamos, de los activos sólo podemos considerar aquellos que son líquidos o convertibles en el corto plazo, por lo cual en este ejemplo solo contarían el saldo en la cuenta bancaria y las inversiones a 28 días. Quedando como sigue: Éste sería el grado de liquidez del ejemplo, lo recomendable es que dicho grado sea de por lo menos 2.0, lo que significa que en esta familia hipotética la capacidad para solventar sus pasivos a corto plazo es de más de tres a uno, manteniendo un fondo muy apropiado para los casos de contingencia. Otra utilidad al conocer el grado de liquidez es que, como en el ejemplo donde tiene un excedente importante, podemos comprometernos a nuevos créditos o destinar más fondos a inversiones. Es recomendable que verifiquemos constantemente nuestra capacidad para cumplir con los compromisos a corto plazo, esto nos dará la tranquilidad financiera para seguir el crecimiento económico que nos hayamos planteado.
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