jueves, 14 de diciembre de 2017

Disney compra parte de Fox con series y películas emblemáticas



Walt Disney Co. anunció que alcanzó un acuerdo para comprar parte de 21st Century Fox por 52.400 millones de dólares en acciones después de la separación de las estaciones de televisión de esta compañía y el canal Fox News.

"Sobre la base del compromiso de Disney de ofrecer entretenimiento de la más alta calidad, la adquisición de estos activos complementarios le permitirá a Disney crear contenido más atractivo, construir relaciones más directas con consumidores de todo el mundo y ofrecer una experiencia de entretenimiento más atractiva", dijo Disney en un comunicado.

Disney obtendrá las cajas productoras de Avatar, X-Men, Fantastic Four y Deadpool. En cuanto a la televisión, con la adquisicón de los activos de Twentieth Century Fox Television, FX Productions y Fox21, se incuyen los programas "The Simpsons" y "Modern Family."

Las estaciones de televisión de 21st Century Fox y el canal de noticias Fox News serán separados antes de la operación.

"La adquisición de esta colección estelar de negocios de 21st Century Fox refleja la creciente demanda del consumidor por una rica diversidad de experiencias de entretenimiento que son más emocionantes, accesibles y prácticas que nunca", dijo el director ejecutivo de Disney, Robert Iger, en un comunicado.

Iger, quien previamente tenía previsto retirarse en 2019, ahora permanecerá en el cargo hasta 2021.

Disney ha estado tratando de reforzar sus posiciones en Hollywood y en la televisión al obtener la biblioteca de contenido de Fox para fortalecer su arsenal contra Netflix y otros rivales.

El auge de los servicios de streaming y el llamado movimiento de corte de cordón contra la televisión por cable, junto a la disminución de los ingresos por publicidad, han contribuido a un rápido cambio en el ambiente de las compañías de medios.

Disney, que posee las cadenas de televisión ABC y ESPN y grandes estudios de cine en Hollywood, tiene previsto lanzar sus propios servicios de streaming para competir con Netflix y Amazon.

Este acuerdo le dará también un control mayoritario en Hulu, otro popular servicio de streaming.

El anuncio fue hecho mientras otro gran acuerdo entre medios, entre AT&T y Time Warner, ha sido cuestionado por una demanda antimonopolios presentada ante el Departamento de Justicia estadounidense.

Antes de que el acuerdo se materialice, 21st Century Fox transferirá las estaciones y cadenas Fox Broadcasting, Fox News Channel, Fox Business Network, FS1, FS2 y Big Ten Network a una nueva compañía.

Los accionistas de 21st Century Fox recibirán 0,2745 acción de Disney por cada una de 21st Century Fox que poseían, según este acuerdo.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Carlos Machicado: 'Industria-universidad, su divorcio impide el desarrollo sostenible'



Bolivia se encuentra actualmente entre los países menos innovadores del planeta, según la décima versión del Índice Mundial de la Innovación 2017, elaborado por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) y otras siete instituciones especializadas de diferentes países que ubican al Estado Plurinacional en el puesto 106 de 127 economías y en el último lugar de la clasificación en Sudamérica. El informe evalúa la situación en los países mediante docenas de parámetros, desde la presentación de solicitudes de patente hasta el gasto en educación y ofrece así un panorama muy completo acerca de la actividad innovadora, que es cada vez más un motor de crecimiento económico y social. La evolución de esta capacidad en el país fue analizada por Carlos Gustavo Machicado en el foro Industrialización, Innovación y un Modelo Social Sostenible, realizado el 1 de noviembre por la Universidad Católica Boliviana y la Cámara Departamental de Industrias de La Paz.

— ¿Qué es lo que se entiende por innovación?

— Es una palabra que está de moda y aparece en todo, en los planes educativos de los colegios, en los líderes del cambio que están formando las universidades y en las ideas que venden las consultoras. Existen diferentes definiciones, pero me quedo con la del economista Joseph Schumpeter, quien indica que solo se puede hablar de innovación cuando se posiciona en el mercado un producto, un servicio, un proceso, un nuevo método de producción o de marketing, un nuevo suministro de materias primas, un nuevo sistema de distribución o una nueva estructura de mercado que hayan sido generados por medio de la investigación. Aquello que no cumple con ese requisito no es innovación, es simplemente un descubrimiento (...). Antes se pensaba que la innovación solo se daba en productos manufacturados, pero hoy en día se ha visto que los servicios pueden ser innovadores y al ser innovadores pueden ser también altamente productivos.

— ¿Cómo ve el estado de la innovación en el país?

— No existe una línea de investigación, un esfuerzo explícito, por medir la innovación en el Estado. Pero sí hay otros indicadores que nos permiten tener alguna visión de la situación de esa capacidad en el país, como el Índice de Competitividad Global (ICG) 2016-2017 (del Foro Económico Mundial) que ubica a Bolivia en el puesto 121 de 138 países y a su estado de innovación en el puesto 135 de 138. Uno de los elementos fundamentales para innovar es que exista una colaboración muy estrecha entre universidad e industria, porque la industria al final lo que va a hacer no es tanto innovar sino llevar adelante lo que ya se ha descubierto en las universidades. Pero el ICG nos muestra un muy grande divorcio entre las universidades y la industria con el que nunca vamos a llegar a nada, vamos a seguir manteniendo niveles de innovación que están cercanos y por debajo de los de países de África. Estamos realmente súper atrasados (...). Otros elementos que van en contra de actividades orientadas hacia la innovación son la sobrerregulación, los impuestos y la rigidez laboral.

— El Índice Mundial de la Innovación 2017 ubica también al Estado Plurinacional en el puesto 106 de 127 economías...

— No conozco el estudio, pero los derechos de propiedad intelectual también son algo muy importante para incentivar la actividad, ya que los alicientes para los investigadores que generan innovación por parte de los sectores público y privado son muy pocos, lo que explica también el retraso en investigación y desarrollo que tiene el país. El sistema de registro de patentes de Bolivia no está tan mal comparado con el de, por ejemplo, Perú; es un poquito burocrático pero funciona bastante bien.

— En el limitado desarrollo innovativo que hay en el país, ¿qué sectores económicos son los más representativos?

— Lo que se ha visto es que Bolivia ha innovado mucho en software (...). La evidencia de los estudios que se han hecho en el ámbito latinoamericano muestra que las tecnologías de información y comunicación (TIC) influyen muchísimo en esa capacidad. Entonces, en la medida en que todas las empresas, ya sea que estén dedicadas a manufacturas o a servicios, introducen TIC en sus procesos productivos pueden también incorporar innovaciones interesantes y eso también se ha visto aquí en Bolivia.

— ¿Es costoso innovar?

— El proceso tiene costos fijos muy altos, porque cuando uno hace investigación no sabe a qué va a llegar, puede ser que tenga éxito como que no, hay un cierto grado de incertidumbre.

— ¿Está lo poco que se ha avanzado en innovación en manos privadas, públicas, nacionales o extranjeras?

— Es tan baja la innovación que se hace que ni en el sector privado ni en el público se puede hablar de una innovación que esté enfocada a incrementar la productividad, las que se hacen son sencillas, para salvar el momento, no tienen visión de largo plazo. En la teoría económica se dice que las compañías tienen que innovar para mantenerse en el mercado y evitar ser desplazadas por una compañía mejor. En Bolivia eso no existe, las empresas más bien se protegen entre ellas y tienen miedo a competir en temas de innovación. En el país deberíamos ver eso, pero es así, las empresas que aparecen en estos índices (rankings empresariales) son las mismas todos los años. Entonces, pensaría realmente que ni las públicas ni las privadas están haciendo esfuerzos por innovar.

— ¿En qué tiempo se puede llevar adelante un proceso para desarrollar esta capacidad en el mercado nacional?

— En Bolivia se necesita hacer primero una reforma educativa que permita cambiar el currículo de las universidades, para que los estudiantes estén especialmente formados para ser investigadores, lo que no ocurre hoy. Estas mismas casas de estudio deberían luego contratar a esos estudiantes —una vez que hayan hecho maestrías y doctorados— para que hagan investigación bajo su mismo techo. Ese ciclo fundamental falta en el país.

— ¿La estructura educativa entonces no impulsa de ninguna forma la innovación?

— No

— ¿Y la estructura legislativa?

— Pensaría que no, porque la innovación requiere de seguridad jurídica, del respeto a los derechos de propiedad intelectual y a la propiedad privada, para que el día de mañana yo pueda hacerle un juicio al que copie mi trabajo, pero eso en Bolivia aparentemente no está garantizado por todos los problemas que tiene la Justicia. Hay otros factores que influyen al momento de hacer un juicio, si tengo plata, si me puedo comprar al fiscal, al abogado...

— ¿Qué efectos tiene la falta de innovación en una economía como la boliviana?

— La única respuesta a la desaceleración de la economía y al alcance de un desarrollo sostenible es la productividad, que esencialmente es innovación e investigación y desarrollo. En la medida en que logremos consolidar un modelo económico que se base en la productividad vamos a poder mantener tasas de crecimiento sostenibles y la única manera de mantener una productividad que sea sostenible es a través de la innovación (..). Los países que más innovan como Singapur y otros tienen —en el momento que más han innovado— tasas de crecimiento por encima del 8 o 10%.

— ¿Cuáles deberían ser las tareas primordiales para el desarrollo de la innovación?

— Hay muchos factores que influyen en la innovación, la regulación, los costos, la rentabilidad, el tamaño del mercado y otros, por lo que el punto de partida es la medición. Primero necesitamos saber qué problemas tienen las empresas para innovar y por qué las universidades no están investigando. Puede ser también que no haya científicos, porque según el ICG Bolivia ocupa el puesto 130 en disponibilidad de investigadores. Después se debe efectuar un diagnóstico de qué es lo que realmente las empresas están haciendo o no están haciendo en el sector y por qué. Una vez que se tenga la medición y el diagnóstico, Gobierno, empresarios y universidades deben reunirse y definir una alianza, una estrategia en las que todos salgan ganando (...). El Gobierno debe implementar políticas para fomentar un vínculo más estrecho entre los tres eslabones, pero sobre todo entre empresas y universidades porque al final son las empresas las que van a llevar a la práctica las investigaciones que hagan las universidades.

Pérfil:

Nombre: Carlos Gustavo Machicado Salas

Profesión: Economista

Cargo: Investigador senior del Inesad

Apasionado por la investigación y el desarrollo

Obtuvo su licenciatura en Economía en la Universidad Católica Boliviana (UCB) San Pablo y su maestría y doctorado en la misma rama en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (Brasil) y la Universidad de Chile, respectivamente. Es profesor de pre y posgrado en la UCB y la Universidad Privada Boliviana. Fue docente de las universidades de Chile, Mayor de San Andrés y Univalle; instructor del Banco Central de Bolivia; analista macrosectorial en la estatal Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas, y consultor para organismos internacionales como el BID, la CEPAL y el CEMLA, entre otros. Es también autor de libros y artículos académicos en revistas internacionales.

Javier Báez: 'El clima y el mercado global amenazan a la clase social emergente'



El 29 de noviembre, Javier Báez presentó ¿Desarrollo económico inestable? Choques agregados en América Latina y el Caribe, que evidencia los múltiples impactos que tienen los choques agregados (desastres naturales, conflictos civiles, crisis económicas, violencia, epidemias y otros) sobre las poblaciones más indefensas. En la región, cuatro de cada diez hogares están sobreexpuestos a estos shocks, familias que se encuentran en la frontera entre la clase media y la pobreza, y son altamente vulnerables a recaer en la pobreza, especialmente si sufren los efectos de alguno de estos choques, según el estudio, que no incluye a Bolivia.

— ¿Cómo avalúa la expansión de la clase media en la región?

— La disminución de la pobreza en América Latina afortunadamente es generalizada. Hay países donde la reducción ha sido muy loable, los indicadores de eliminación de la pobreza y de la proporción de población no pobre pero vulnerable son favorables.

— ¿Cuáles son los indicadores de pobreza y pobreza extrema que tiene sobre el país?

— Bolivia ha avanzado notoriamente en la lucha contra la pobreza. Entre 2006 y 2015, la incidencia de la pobreza moderada disminuyó de 60 a 39%, mientras que el porcentaje de población viviendo en pobreza extrema se redujo de 38 a 17% (...). El ritmo de la reducción se ha hecho más lento en los últimos años, sobre todo en el sector urbano. NdE. Datos del Instituto Nacional de Estadística proporcionados por el BM dan cuenta de que la pobreza en el área rural conservó una tasa descendente desde 2006 hasta 2015, pasando de 76,5 a 55%, en tanto que en el área urbana esa tendencia se mantuvo desde 2006 (50,3%) hasta 2013 (29%), para luego subir a 30,6% en 2014 y a 31% en 2015.

— ¿Qué países lideran la disminución de la pobreza?

— Perú es donde más se redujo la pobreza, es uno de los íconos en los que se ha visto mayor nivel de consumo de los hogares de la mitad de la población de más bajos ingresos y mejoras en educación, en salud, en empleabilidad, en calidad de empleo.

— ¿Cuál es la situación de las personas que han salido de la pobreza en Bolivia?

— Los hogares que han abandonado su condición de pobres tienen hoy sueldos más altos, hijos con mayor probabilidad de asistir a la escuela y generan un mayor uso de servicios públicos como electricidad y salud. Hay mejoras en la condición de vida, de sustento, de estos hogares, pero gran cantidad de ellos tienen inseguridad económica, pueden volver a caer en una situación de pobreza.

— ¿Cuáles son los principales choques agregados que harían subir la pobreza en el país?

— Hay principalmente dos. El primero es el externo. Debido a la estructura económica del país y a su dependencia económica de las exportaciones de gas, Bolivia es susceptible a las condiciones de cambio en el mercado internacional si hay menor demanda de ese hidrocarburo, lenta recuperación de precios y problemas por mantener ritmos actuales de producción. El segundo se relaciona con los desastres naturales extremos, lluvias y sequías que afectan el agro.

— ¿Qué impacto tienen estos riesgos en los ingresos de los hogares vulnerables?

— Afectan a su medio de sustento. Una sequía, por ejemplo, destruye los cultivos de los agricultores. Y siendo ese el principal medio de producción o la única actividad económica que tienen los campesinos, ¿cómo van a generar ingresos? o ¿cómo van a tener una economía de sustento? En el futuro, hay una destrucción directa de activos y de capacidad de sustento. ¿Cómo vemos a los hogares que no tienen ahorros, mercados de crédito?, pues tienen que dejar de consumir algunos de los bienes y servicios, incluyendo la alimentación. Con un menor número de calorías, un menor número de comidas al día, algunos niños pueden ser retirados de la escuela para buscar trabajo, entonces se crea en esos hogares toda una cadena de efectos negativos.

— ¿Estos choques agregados se mantendrán en el tiempo?

— América Latina por siglos ha sufrido desastres naturales y el calentamiento global parece indicar que la tendencia de más choques continuará. Entonces, Bolivia seguirá siendo vulnerable por esos fenómenos y por su dependencia del mercado de materias primas, que pueden afectar el crecimiento en los siguientes años.

— ¿Qué debe hacer el Gobierno para enfrentar estos riesgos?

— Bolivia tiene que seguir construyendo sobre las bases de los importantes logros en crecimiento que ha conseguido, seguir fortaleciendo el sector minero, aprovechar fortalezas de otros sectores productivos para diversificar la economía. El paso siguiente es atraer inversiones privadas para desarrollar esos y otros sectores, e invertir en sistemas y mecanismos en las zonas rurales, donde los ingresos están altamente determinados por las condiciones climáticas.

Pérfil:

Nombre: Javier Báez

Profesión: Economista

Cargo: Economista senior del Banco Mundial en el Grupo de Pobreza y Equidad para la Región de África

Planificador para el desarrollo

Obtuvo su licenciatura en Economía en la Universidad de los Andes (Colombia), su maestría en Desarrollo Económico en la Universidad de Harvard y su doctorado en Economía en la Universidad de Syracuse (Estados Unidos). Sus principales áreas de interés son desarrollo económico, pobreza, economía laboral y evaluación de impacto. Sus investigaciones se centran en temas de pobreza y desigualdad, en particular sobre factores que afectan la acumulación de capital humano y la movilidad económica. Además de colaborar con el Banco Mundial, es investigador asociado del Centro de Estudios Laborales de Bonn (Alemania). Trabajó en 12 países, entre ellos Brasil, Colombia y Pakistán.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Resiste la tentación de gastar

¿Cuando compras te dices “para eso trabajo” o “me merezco un lujo después de la semana que tuve”? Si respondiste que sí, estás realizando gastos emocionales y comprando algo que realmente no necesitas. La clave no es evitar este tipo de gastos, sino identificarlos y controlarlos.

Podemos entender un gasto emocional como una compra no planeada que hacemos conducida por las emociones: a veces compramos cuando estamos tristes o muy felices; en cualquiera de las dos situaciones compramos ya sea para mejorar nuestro estado de ánimo o porque le damos menos importancia a gastar por estar felices. Otra situación se puede dar en diciembre al buscar los presentes navideños, que al comprar regalos perfectos para todos, nos olvidamos de nuestro presupuesto y en enero nos llegan más deudas de las previstas.

¿CÓMO CONTROLARLOS?

Todo está en el proceso interno que pasa por nuestra mente, pues si bien pensamos cosas como “para eso trabajo” o “me lo merezco”, podemos cambiar nuestro discurso interno por “¿realmente necesito hacer esta compra?”, “¿está dentro de mi presupuesto?” o “¿tiene sentido que lo compre?”. Sólo nosotros podemos responder a estas preguntas, así que debemos ser sinceros con nosotros mismos y ahí está la diferencia entre hacer un gasto emocional y comprar algo que realmente necesitamos.

Es importante que no caigas en la tentación de tomar la decisión con base en si te alcanza o no, porque hay mecanismos como los meses sin intereses con los que de seguro sí lo puedas adquirir. Es muy tentador sin duda, tener la facilidad de disfrutar de un producto o servicio hoy y pagarlo más adelante, sin embargo, tienes que tener en cuenta tu presupuesto y no comprometer tu ingreso futuro. Una recomendación que te puede ayudar es la fórmula del ahorro, que consiste de restar de tu ingreso el porcentaje que le quieres dedicar a tu ahorro ese mes y tomar la decisión de compra con base en los fondos restantes. Entonces, en vez de calcular tus compras tomando el 100% de tu sueldo, lo harás con base en el 80 ó 70%, porque ya reservaste los fondos para tu ahorro. De esta forma tendrás menor posibilidad de caer en gastos emocionales y además estarás asegurándote de ahorrar mes con mes. Los gastos emocionales por lo general corresponden a deseos, cosas que queremos tener pero que, al adquirirlos nos aportan muy poco, restando nuestros recursos y convirtiéndose en cosas inútiles, además, nos pueden causar estrés por la deuda adquirida o por emergencias que no podemos pagar posteriormente. Cabe mencionar que también hay excepciones y hay cosas por las que definitivamente vale la pena adquirir una deuda, como la compra de una casa.

GASTOS FUGA

Otro tipo de gastos son los gastos fuga, que también son resultado de nuestro estado de ánimo. También los podemos evitar si sabemos identificar los momentos en que más los hacemos. Contar con un control de gastos y una planeación financiera te ayudará a mejorar tu situación económica, tus deudas por pagar o alcanzar tus metas financieras y de vida.

Para facilitarte la labor, te compartimos los siguientes pasos para no caer en gastos emocionales:

- Identifica las emociones que te hacen gastar. Piensa en las emociones que te llevan a realizar compras (estrés, cansancio, felicidad, tristeza, aburrimiento) y así, cuando te sientas de esa manera, podrás evitar este tipo de compras conscientemente.

- Cambia tus hábitos. Busca una manera de pasar tu tiempo sin que gastes tu dinero, prueba actividades como hacer ejercicio al aire libre, leer un libro, o visitar a las personas que quieres. Esto te permitirá distraer tu mente y alejar los gastos de tus bolsillos.

- Resiste las tentaciones. Si vas a una tienda y hay descuentos y rebajas, evita caer en la tentación de comprar. Recuerda, piensa si en verdad lo necesitas y si tus finanzas te permiten hacer ese gasto sin salirte de tu presupuesto mensual.

- Paga y ahorra, antes de gastar. Empieza el mes liquidando las deudas que tengas o puedas pagar, después destina un porcentaje de tu sueldo para tu ahorro y usa el restante para gastar y divertirte. Así, aunque llegues a gastar, no afectarás tus finanzas personales.

- Acércate a un profesional. Si aun así no puedes evitar caer en las tentaciones de los gastos, acércate a expertos financieros que te ayuden a administrar mejor tus finanzas y a desarrollar un plan específico para ti y tus metas de vida.

Ten en cuenta que puedes controlar los gastos emocionales si eres consciente de ellos. La clave es tener en mente tus objetivos cuando salgas a comprar, a cenar, de vacaciones o a divertirte con tus amigos. No importa dónde te encuentres, piensa en tus objetivos y así será menos probable que las emociones manden sobre tus compras y sobre el sueño de tu vida.