sábado, 24 de octubre de 2015

entrevista exclusiva de CAPITALES al presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB)



Primera parte de la entrevista exclusiva de CAPITALES al presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, quien se refiere al conflicto con el Gobierno por el pago del doble aguinaldo y por la supuesta falta de inversión.

CAPITALES (C). ¿Qué está percibiendo usted en su visita a las distintas capitales del país respecto al pedido de los empresarios sobre el doble aguinaldo?
Ronald Nostas (RN). Hemos hallado una coincidencia casi absoluta en sentirse discriminados, sentirse presionados de recibir imposiciones no acordadas, no previamente discutidas.
La realidad es que a un sector fundamental en la economía, el desarrollo y el progreso de este país, que no se lo tome en cuenta en el diálogo, la discusión y su participación, donde podamos hacer propuesta, mostrar nuestra visión y, quién sabe, hacer también propuestas alternativas de cómo se podrían lograr ciertos objetivos que tiene el Gobierno de otra manera, sin que el aparato productivo sea puesto en riesgo, sin que el crecimiento del país sea puesto en riesgo, me refiero a nivel de inversión privada, sin que la generación de nuevas fuentes de empleo sostenible, sustentable, sin que haya un incentivo a la generación de empresas grandes que puedan asimilar un impulso a la generación de nuevas fuentes de empleo, pues se tome en cuenta.

C. Hay dos realidades: una, con la norma sobre el pago del doble aguinaldo, y otra que marca que los empresarios no pueden cumplir. ¿Habrá una intermedia?
RN. (Se ríe) Complicado lo veo yo por lo que he visto en las posiciones de nuestros ministros, pero, bueno, es una realidad que el doble aguinaldo es un decreto de cumplimiento obligatorio para todos los bolivianos y bolivianas, eso no lo vamos a discutir, pero otra cosa es la realidad.
¿Y cuál es la realidad, totalmente demostrable? Es que ha habido regiones que no han tenido el crecimiento para poder cumplir con lo que el decreto pone como base, que es el 4.5 por ciento de crecimiento para ser ejecutado, puesto en práctica. Hay sectores que no solamente no han crecido, sino que han decrecido incluso, según los datos preliminares que tenemos.
Es por eso que la Confederación ha dicho: “Señores, no vamos a definir una posición nacional mientras no tengamos unos datos oficiales”. Porque los datos oficiales nos van a permitir hacer un análisis regional y un análisis sectorial y, en función a eso, llevarle al Presidente (Evo Morales) nuestras inquietudes. En ningún momento vamos a entrar en la confrontación de decir: “no queremos pagar”, porque es de cumplimiento obligatorio, pero el problema es: ¿le van a meter la mano al bolsillo, obligar a pagar a algunos sectores que no tienen para pagar, a regiones que no tienen las condiciones para que sus sectores puedan pagar? Porque las realidades sectoriales en las regiones son totalmente diferentes una de otra. O sea, un sector industrial puede estar muy bien en Santa Cruz pero en Potosí, en Oruro, en Tarija, en Sucre, puede estar mal. Entonces, las realidades sectoriales también varían de acuerdo a las realidades de la región.
Eso nos va a permitir transmitirle a nuestro presidente, le hemos pedido ya una reunión hace unas semanas, para que nos escuche y nosotros, una vez tengamos los datos finales, podamos decirle: “Presidente, esta es nuestra apreciación, este es el riesgo que se corre”. Y en ningún momento decir: “no queremos pagar”, en ningún momento decir: “no estamos de acuerdo con que el Gobierno busque mecanismos para que los trabajadores tengan mejores condiciones de vida, mejores accesos, etc.”. Pero definitivamente lo que tiene que quedar bien claro es que una cosa es no querer y otra cosa es no poder. Nosotros, no es que no queramos; lo vuelvo a decir: es de cumplimiento obligatorio. El asunto es que hay regiones y hay sectores que no pueden, ¿qué vamos a hacer con esas regiones y esos sectores? Es la respuesta que ellos tienen que darle al pueblo boliviano.
El asunto es que hay regiones y hay sectores que no pueden, ¿qué vamos a hacer con esas regiones y esos sectores? Es la respuesta que ellos tienen que darle al pueblo boliviano. No somos nosotros, porque ellos han impuesto esa norma; entonces, lo que tienen que responder es qué va a suceder con esos sectores y esas regiones, y cómo las van a incentivar y cómo van a equilibrar un poco esas desigualdades que se van a generar por la imposibilidad de pagar y de dónde van a salir los fondos.

C. ¿Hay recelo sobre los números del Gobierno en cuanto al crecimiento económico? La Cepal, el FMI y el Banco Mundial han bajado las proyecciones. ¿Ustedes manejan datos sobre el crecimiento real del país?
RN. Por eso es que hemos mantenido una posición firme al respecto. Vamos a empezar a hacer el análisis y vamos a dar nuestro criterio posteriormente tengamos los datos finales, que tienen que salir de las instituciones llamadas a hacerlo y que han sido creadas para eso, como es el INE y el Banco Central.
Hemos escuchado con preocupación los cálculos que han hecho y que parten de la Cepal, por un lado, y por el Banco Mundial del otro lado, donde ponen el crecimiento del país en alrededor del 4 y 4.1 por ciento. Pero, creo que debemos ser respetuosos de las instituciones nacionales y, definitivamente, si bien nos preocupan un poco esos datos, por las diferencias que existe, vamos a esperar qué dicen estas instituciones, los datos que va a dar oficialmente el INE, que es el llamado a serlo, como el Banco Central.

C. El Gobierno reclama mayor inversión privada, ha dicho que el país no crece lo suficiente porque ustedes no invierten más...
RN. Quien hace las normas es el Gobierno, no los empresarios. Entonces, el que tiene que responder por qué los empresarios no invertimos más es el Gobierno. ¿Usted cree que los empresarios, en nuestro ímpetu, en nuestra posición de generar riqueza, de poder avanzar, vamos a retacear la inversión? ¡Nunca! El empresario es un hombre que nace de un sueño que se vuelve empresa, que se vuelve una realidad, y no va a desaprovechar oportunidades que le brinda el país de hacer crecer su empresa y generar fuentes de trabajo porque es parte del rol del empresario. Entonces, nosotros no hacemos las normas.
Habrá que preguntarse en algún momento si el clima de inversión, si el clima de negocio en Bolivia es el adecuado. Estas imposiciones como el doble aguinaldo, por ejemplo, ¿qué efecto tienen psicológicamente en los empresarios nacionales y extranjeros? ¿Nos genera confianza, nos genera seguridad para poder invertir o no? Normas, por ejemplo reglamentos como los que ha estado sacando el Ministerio de Trabajo, generan, aunque no queramos, un detrimento de lo que es la confianza en el clima de inversión. Tenemos una contraparte que es el Gobierno, que tiene que responder su parte y nosotros vamos a responder la nuestra.
Nosotros hemos asumido un compromiso con nuestro presidente, nos ha pedido que invirtamos 3.000 millones de dólares para poder apalancar ese crecimiento del 5%; es un tácito reconocimiento al valor que tiene la inversión privada en nuestro país, que no se daba desde hace mucho tiempo. Nosotros hemos asumido como un desafío ese pedido del Presidente y hemos dicho que vamos a hacer todos los esfuerzos para lograrlo, y lo estamos haciendo pese a todo este tipo de contrariedades de las cuales somos objeto, y contraposiciones, y contrarrutas en muchos casos, porque han sucedido cosas que… un día estamos negociando una Ley de Conciliación y Arbitraje, que es algo muy bueno para el país, para todos los empresarios tanto nacionales como extranjeros, y exactamente al otro día nos sacan una resolución que nosotros consideramos que no tenía ninguna razón y no tiene ningún tipo de lógica, donde nos obligan a pagar el incremento salarial que corresponde a la gestión del 2014, a los trabajadores que hemos contratado en el 2015.
Ese es un golpe duro a una generación de confianza que nace del presidente Evo; en eso ha sido claro, pero los ministerios van en contrarruta con este tipo de decisiones, que en un momento determinado generan inestabilidad y un retroceso en el clima de inversión.

"Estas imposiciones como el doble aguinaldo, por ejemplo, ¿qué efecto tienen psicológicamente en los empresarios nacionales y extranjeros?"

"Hay sectores que no solamente no han crecido, sino que han decrecido incluso, según los datos preliminares que tenemos"


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