martes, 25 de junio de 2013

Carlos Alberto Bowles. El gerente general y propietario de Interdeco

En 1969 Benjamín y Julia Cazal de Bowles fundaron Interdeco, con el propósito de comercializar productos para la decoración de interiores. Pero la empresa familiar, a la cabeza de Carlos Alberto ‘Jeffer’ Bowles, ha sabido evolucionar siguiendo las necesidades del mercado. El primer paso fue orientarse a la distribución de herrajes (chapas, bisagras, jaladores, etc.) y el segundo, ingresar al negocio de los tableros melamínicos invirtiendo más de $us 1 millón en la inauguración de Tablecentro Interdeco.

—¿Cuántos productos de herrajes ofrecen actualmente?
Tenemos cerca de 3.000 artículos diferentes en herrajes de diferentes materiales, estilos y colores. Por ejemplo, en jaladores tenemos miles de productos. Además, siempre estamos viendo cómo cambian las tendencias, porque las preferencias en Santa Cruz son distintas a las del interior.

—¿Cómo identifican qué es lo que prefieren en cada región?
Se tiene que ir observando porque depende de las culturas. Miramos las costumbres y qué es lo que tienen. Por ejemplo, en La Paz y en Cochabamba les gusta el dorado bien brillante en las manijas, pero aquí preferimos las cosas más opacas o los bronces antiguos.

—¿Por qué deciden entrar en el negocio de los tableros?
Con la tercera generación, con mis hijos Paúl y Andrés, ya profesionales, decidimos ampliar nuestros productos y dar un servicio integral al carpintero y constructor, con una diversidad de tableros tanto en materiales como en colores. Vimos que el mismo carpintero necesita ganar tiempo, porque su madera la recogía de un lugar y la tenía que llevar a otra parte para que le hagan los cortes.
Estoy contento de que mis hijos se integraran porque habrá una continuidad en la empresa.

—¿Cómo hizo para que sus hijos se integren a la empresa?
Hay muchas cosas a las que uno está destinado, pero se puede lograr que a los hijos les guste el negocio. Si conocen más una actividad, les va a gustar más.
Y si ellos están teniendo algunas satisfacciones, eso los va a motivar a entender mejor el negocio. Pasar esto a los hijos es como un arte porque hay una línea sentimental muy fuerte. Entonces, en algunos aspectos hay que saber mirar las cosas objetivamente.

—¿Les ha ayudado a crecer el boom de la construcción?
Sí, pero las cosas son cíclicas. Es como dice la Biblia respecto a los siete años malos y los siete años buenos. Bienvenido el boom de la construcción porque nos ha permitido expandirnos, promover nuevos productos y nuevas relaciones, pero nosotros también hemos vivido tiempos de crisis y uno tiene que estar preparado. Además que en las crisis están también las oportunidades.

—¿Y han sabido aprovecharlas?
Sí, pero también hemos caído. Muchas veces hemos metido la pata. Una empresa perdura también a base de las experiencias, de los errores que hizo y de saberse levantar.

—¿Es también un logro de sus recursos humanos?
Estamos agradecidos con nuestros empleados y queremos que forjen su futuro aquí. Hay trabajadores de 10, 20 y hasta 35 años de antigüedad. Tenemos personas que empezaron de carpidores y ahora son jefes de un área. Nos gusta quedarnos con la gente y que crezca. Hoy contamos con 60 trabajadores.

—¿Cómo hace para que se sientan satisfechos?
Estas cosas uno las transmite, como el aprecio al trabajo que realizan. Y cuando se les enseña y se los trata bien hay un sentido de pertenencia por la empresa; además, sentirse parte de un grupo es una de las necesidades básicas de las personas.

—¿Cómo ve al sector de la construcción?
Hay unos que dicen que va a seguir creciendo y otros comentan que ya está en la cima y que va a empezar a decaer un poco. Yo creo que va a seguir creciendo con sus altibajos. Antes se construían muchas casas de $us 120.000
y 200.000 y se las compraban como pan caliente, pero ahora hay que atender también a otros segmentos de casas de $us 50.000 y 60.000.

—¿Quiere decir que ofrecerán productos para estos sectores?
La mayor parte de nuestros tableros se importarán de Brasil, Chile y también algo de China. Además, que los melamínicos son más baratos que la madera dura, como la mara o el tajibo. Los tableros son más funcionales porque se los puede usar para todo tipo de muebles, tanto para el hogar como para la oficina.

—¿Y cuáles han sido las claves de su éxito empresarial?
Primero es el deseo ardiente de querer triunfar. Después, saber entender a la gente y también saber conducirla e ‘interpretarla’. Todos tienen que beneficiarse de las operaciones de una empresa para que sea perdurable. Se debe buscar que todos crezcan, pero con eficiencia, además de ser planificado y tener clara la perspectiva que uno quiere alcanzar

Perfil

Nombre Y Apellido
Carlos Alberto ‘Jeffer’ Bowles
Estudios: Administración de Empresas
Edad: 58 Años.
Estado Civil: Casado, Tres Hijos
Hobbies: El Fútbol, Viajar Y Compartir Con Los Amigos

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